Ingresá

Dilma Rousseff, en rueda de prensa, el viernes en Brasilia, Brasil. Foto: Agência Brasil, s/d de autor

Mío y tuyo

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Rousseff se refirió al caso de Petrobras y destacó que la corrupción comenzó antes que los gobiernos del PT.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, señaló que la corrupción en Petrobras existe desde antes de que comenzaran los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), cuando el presidente era Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). Sus palabras generaron una fuerte reacción en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Defensores

La Central Única de los Trabajadores y la Federación Única de los Petroleros (FUP) realizarán hoy una manifestación en Río de Janeiro “en defensa de Petrobras”. El objetivo principal del encuentro será “llamar la atención sobre la importancia de Petrobras para la economía”, dijo el coordinador de la FUP, José Maria Rangel. Según los organizadores también participarán en el acto la Unión Nacional de los Estudiantes y el Movimiento de los Sin Tierra. Todas estas agrupaciones integran el naciente “frente de izquierda”, que tiene entre sus impulsores a Lula da Silva, y cuyo objetivo es respaldar al gobierno e impulsar las políticas

En un evento protocolar, Rousseff volvió a dirigirse a los periodistas -los medios brasileños subrayaron que no lo hacía desde diciembre-, y fue consultada sobre la investigación que lleva adelante la Justicia acerca de una supuesta red de corrupción formada por grandes empresas constructoras de Brasil y la semiestatal Petrobras. La presidenta reiteró lo que ha dicho desde que surgió este escándalo: se descubren más actos de corrupción ahora porque se investiga más y mejor que antes. “Hay en Brasil un proceso de investigación como nunca hubo antes”, afirmó.

“Si en 1996, 1997 se hubieran investigado y castigado [los casos de corrupción], nosotros no tendríamos el caso de este funcionario de Petrobras que estuvo, durante casi 20 años, practicando actos de corrupción. La impunidad lleva el agua para el molino de la corrupción”, agregó.

Con estas palabras la presidenta se refería al ex gerente de Petrobras Pedro Barusco, uno de los investigados en la operación denominada Lava-Jato. Barusco llegó a un acuerdo con la Justicia para dar la información que conoce y devolver el dinero que obtuvo mediante actos de corrupción a cambio de una reducción de la pena. Barusco dijo a la Justicia que en 1997 o 1998 comenzó a recibir sobornos de la empresa holandesa SBM Offshore, que le pagó un total de 22 millones de dólares desde entonces hasta 2010, informó el diario Folha de São Paulo. Al principio fueron pagos aislados, pero en 2000, todavía con Cardoso en el gobierno, el pago de sobornos comenzó a ser sistemático.

Barusco es uno de los tres ex directores de Petrobras que reconocieron haber recibido sobornos a cambio de aprobar contratos para obras con sobrefacturación. Los otros son Paulo Roberto Costa y Renato Duque.

Yo no fui

La respuesta de Cardoso fue automática y llegó mediante una publicación en su perfil de Facebook. El ex presidente aseguró que Rousseff “debería tener más cuidado” porque “como mínimo fue descuidada al no rechazar la compra de la refinería de Pasadena”, adquisición que Rousseff avaló cuando era presidenta del Consejo de Administración de Petrobras y que hoy está siendo investigada por la Justicia. “La presidenta debería aguardar con más serenidad a que se investiguen las acusaciones que pesan sobre su gobierno y el de su antecesor”, agregó Cardoso, en referencia a la administración de Luiz Inácio Lula da Silva.

Cardoso interpretó estas declaraciones de Rousseff como el comienzo de “una campaña de propaganda defensiva”, similar a la táctica “del ladrón que mete la mano en el bolso de la víctima, roba y sale gritando ‘¡agarren al ladrón!’”.

Rousseff siempre ha sostenido que en el escándalo de Petrobras están involucrados funcionarios que cometieron actos de corrupción sin una dirección política detrás. Por su parte, Cardoso aseguró que no se trata de actuaciones individuales aisladas, sino de “un proceso sistemático que envuelve a los gobiernos de la presidenta Dilma y del ex presidente Lula”.

También el actual líder del PSDB, el senador Aécio Neves, rechazó las declaraciones de Rousseff y aseguró que la presidenta “parece querer burlarse de la inteligencia de los brasileños al atribuir el mayor escándalo de corrupción de nuestra historia [título que antes se reservaba para el mensalão], patrocinado por el gobierno del PT, a un gobierno de hace 15 años”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura