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No tan blanco

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La organización cubana opositora Damas de Blanco muestra fracturas internas.

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El grupo Damas de Blanco, integrado por familiares de opositores que estuvieron presos en Cuba, enfrenta una crisis interna. Días atrás, un grupo de 16 integrantes de esa organización que residen en Estados Unidos pidió en una carta, divulgada en medios de Miami, la renuncia de la líder de Damas de Blanco, Berta Soler, y reclamó una nueva dirección para la organización, según informó El Nuevo Herald de Miami.

Lo que hizo visible la crisis fue un video en el que se ve a decenas de militantes del grupo en la sede de la organización, con su ropa deportiva blanca, discutiendo y gritándole a una de sus integrantes. “¡Abajo los traidores!”, “¡Que se vaya!”, “¡No queremos escucharla!”, le repiten, y por momentos varias la apuntan con el dedo. La activista repudiada era una de las fundadoras de la organización, Alejandrina García de la Riva, que mantiene diferencias con la actual conductora.

Las firmantes de la carta desde Estados Unidos defienden a García, acusan a Soler de “arbitrariedades” y piden que se convoquen elecciones para renovar la dirección del grupo. Soler era la número dos de Laura Pollán, la líder histórica del grupo, y cuando ésta murió, en 2011, ocupó su lugar. Una de las mujeres que suscriben la carta, Aniley Puentes, dijo a El Nuevo Herald que Soler “había enlodado el nombre de las Damas de Blanco” con “este acto de repudio que es propio de los comunistas”.

Según publicaron diversos medios, García le planteó discrepancias a Soler con su conducción del grupo, y ésta le pidió que se fuera de la organización. A pesar de esta expulsión, García asistió a un encuentro de las Damas de Blanco, lo que fue considerado una provocación por la dirigente.

Al conocer la carta de las activistas de Miami, Soler dijo a la agencia Efe: “Para mí lo más importante es que las cosas internas de las Damas de Blanco se resuelven en el núcleo dentro de Cuba, y si alguna mujer en el extranjero quiere elecciones, pues las invitamos a que vengan para Cuba, a que se queden en Cuba y sean parte de estas elecciones si las que están aquí lo disponen”. La opositora dijo además que los cuestionamientos en su contra son “algo muy preparado”, una “campaña bien fuerte” del gobierno cubano por su militancia contra una normalización de relaciones entre La Habana y Washington.

Ayer la líder de esta organización, creada en 2003 por familiares de 75 opositores que por entonces estaban presos, anunció que someterá su liderazgo a un “proceso revocatorio” en el que podrán pronunciarse 260 “damas de blanco”, todas aquellas que viven en Cuba.

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