Una investigación del diario español El País reveló que el sindicato bancario de la central sindical Comisiones Obreras, conocido como Comisiones Financiero y Administrativo (Comfia), pagó sobresueldos a sus delegados entre 2008 y 2012, mientras la crisis económica golpeaba España.
Comfia es el mayor sindicato en el sector financiero y cuenta con la afiliación de entre 30% y 50% de los trabajadores del área, dependiendo del año y el lugar de trabajo. Además, entre 2008 y 2014 sus afiliados aumentaron de 99.000 a 120.000.
Sus principales ingresos provienen de las cuotas que pagan sus afiliados -que básicamente cubren los gastos de funcionamiento de Comfia- así como de ayudas directas que algunas entidades financieras pagan al sindicato. De estos últimos ingresos salió, según El País, el dinero que Comfia utilizó para pagar sobresueldos entre 2008 y 2012. Se trató de 3,7 millones de dólares repartidos mensualmente entre poco más de 100 personas, en su mayoría integrantes de la dirección nacional del sindicato (1,97 millones) y de la filial en Madrid (0,49 millones). En ese mismo período el patrimonio de Comfia aumentó de 7,6 millones de euros en 2008 a 12,1 en 2012, un crecimiento de 60%.
Para su investigación, El País accedió a la información contable de Comfia, en la que figuraban tanto los ingresos de las distintas entidades financieras como los egresos en sobresueldos. El diario español consultó sobre este tema al secretario general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras, José María Martínez, que defendió el pago de sobresueldos, a los que denominó “compensaciones”. Consideró: “Si no compensamos a los delegados, creamos fuertes incentivos para que dejen la actividad sindical”. Por su parte, Benito Gutiérrez, secretario de Organización y Finanzas de la central, dijo que “es justo compensar” a “un cuadro sindical que está 24 horas al día pendiente de la organización”.
Las sospechas de que dirigentes sindicales abusaron de los recursos de las centrales de trabajadores no son exclusivas de España. En Francia tuvo que retirarse quien lideraba la Confederación General de Trabajadores (CGT), Thierry Lepaon, después de que trascendiera en varios medios que utilizó dinero de la central para “acondicionar” un apartamento que había alquilado en París (139.000 euros) y para mejorar su despacho oficial (65.000 euros). Además, recibió de parte de la CGT de Baja Normandía más de 100.000 euros como indemnización por haber tenido que dejar la dirección regional al asumir el liderazgo nacional.