Recién ayer se terminaron de conocer los resultados de las PASO. Una primera conclusión posible: de haber sido una elección presidencial hubiera requerido un balotaje, por primera vez desde que existe esa posibilidad en Argentina. A nivel nacional, si se miran las alianzas y partidos en su conjunto, el ganador de la elección fue el candidato del oficialista Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, que con 97,84% de los votos escrutados había logrado 38,41%, frente a la alianza Cambiemos, que obtuvo 30,07% de los votos a presidente y en la que fue electo Macri como candidato. La tercera fuerza más votada fue la alianza Una Nueva Alternativa (UNA), en la que el ganador de la interna fue Massa, que en total sumó 20,63% de los votos. Progresistas, que llevaba sólo a Margarita Stolbizer como candidata, alcanzó el cuarto lugar, con 3,51% de los votos, y le pisaba los talones la alianza Frente de Izquierda y de los Trabajadores, con 3,31%, en la que sorprendió Nicolás del Caño al ser electo candidato frente a Jorge Altamira. La alianza Compromiso Federal, con el peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá como candidato a presidente, es la última fuerza que superó el 1,5% de los votos necesario para competir en octubre (sacó 2,11%). Otras cinco fuerzas que compitieron no podrán presentarse en esa instancia nacional.
Las provincias y el hijo
Al igual que en Buenos Aires, el domingo también hubo elecciones primarias para designar candidatos a gobernador y a otros cargos provinciales en Entre Ríos, Catamarca, Chubut, San Juan y San Luis. No hubo sorpresa en ninguno de esos territorios. En casi todos -la excepción fue San Luis, donde gobierna Claudio Poggi, del peronismo disidente- ganó el FpV. En San Luis la vencedora fue la alianza Compromiso Federal, con Adolfo Rodríguez Saá como candidato y 45,12% de los votos (según el escrutinio de 74,15% de los votos, ayer de tarde). Cambiemos, que en esa provincia no tenía interna, alcanzó 26,44% de los votos y el FpV 16,94%.
En Santa Cruz, Máximo Kirchner, el hijo del ex presidente Néstor Kirchner y la actual mandataria, Cristina Fernández, fue confirmado como candidato a diputado nacional por la provincia de Santa Cruz, con 33,25% de los votos ante el 27,93% de los sufragios alcanzados por Cambiemos en la primaria legislativa. En ese feudo kirchnerista, el FpV ganó la primaria presidencial con un resultado muy ajustado: 32,95% ante el 31,92% de Cambiemos. Fue el bautismo de Máximo en las urnas, y la prensa opositora calificó el resultado como una “derrota”.
Tiran línea
Sin embargo, desde los distintos partidos las lecturas de los resultados varían, así como los números en las que éstas se basan. Por ejemplo, en Cambiemos se alegraron por el resultado alcanzado en Buenos Aires. En esa provincia también ganó el FpV, con 40,34% de los votos; sin embargo, si se observan los resultados individuales, el candidato kirchnerista electo, el jefe de gobierno Aníbal Fernández, obtuvo 1.628.223 votos (52,47% en la interna) frente al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que alcanzó el 47,53% restante. Pero María Eugenia Vidal, que era candidata única de Cambiemos, logró 2.263.430 votos, 29,43% de los sufragios emitidos en la provincia para gobernador. Vidal y Cambiemos se alegraban ayer de que ella haya sido la candidata más votada, algo que consideran alentador para la elección del próximo gobernador bonaerense, que se llevará a cabo el 25 de octubre. Sin embargo, parece difícil pensar que los votos de Domínguez puedan ir hacia Cambiemos, al menos si se tiene en cuenta el nivel de polarización del escenario político argentino.
En esta elección quedó claro que Massa jugará un rol importante con su alianza UNA, cuyo candidato a gobernador, Felipe Solá, fue el cuarto más votado en la provincia, con 19,55% de los sufragios. Pero si se le aplica la misma lógica que a los votos de Vidal, Solá sumó 1.503.783 y se sitúa entre Domínguez (1.474.840) y Fernández.
Más allá de las especulaciones, las PASO, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, tuvieron como resultado que el FpV se consolidara como favorito para octubre pero con menos fuerza de lo previsto, sobre todo si Macri y Massa unen fuerzas, algo que aun no hicieron, básicamente por la negativa del jefe de gobierno porteño.
“Más allá de algunas diferencias, tenemos coincidencias de fondo, que tienen que ver con la forma de convivir con este gobierno”, dijo ayer Macri en referencia a Massa. Macri obtuvo 24,3% de los votos, si no se le suman los de sus aliados y rivales internos, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Massa, por su parte, sin contar los votos de José Manuel de la Sota, obtuvo 14,2%. El jefe de gobierno porteño saliente dejó entender, en diálogo con radio Mitre, que apuesta a una alianza con Massa en el caso de que haya balotaje; no obstante, según las declaraciones que hizo ayer, Massa no está dispuesto a hacerle las cosas tan fáciles al líder de Propuesta Republicana. Desde que se consolidó como el tercer protagonista para octubre no dejó de repetir que se terminó el tiempo de la “propaganda” y que viene el de “las propuestas”. En esa línea, al ser consultado sobre la postura que pensaba adoptar, el ex kirchnerista dijo que “la elección está abierta” y que le comunicó sus condiciones a Macri. “No voy a entrar en la discusión de una alianza de amontonamiento”, advirtió. Sin embargo, Massa -y sus electores- también tienen puntos de encuentro con Scioli y el kirchnerismo, en particular porque el gobernador saliente de Buenos Aires tiene buenas relaciones personales con el ex intendente. Además, en el kirchnerismo tienen claro que una alianza entre los dos opositores les haría correr el riesgo de perder. Por eso Scioli señaló: “Ya hay puntos de acuerdo. Pienso en políticas de Estado, en puntos de encuentro entre los argentinos, y voy a trabajar para eso”.
Lo cierto es que, si se mantiene el equilibrio de fuerzas tal como está, en octubre será necesario un balotaje. Pero Scioli va a trabajar para evitarlo, mientras que Massa y Macri apostarán a esa posibilidad. “¿Quién puede descartar que haya un balotaje entre Massa y Macri?”, se preguntó Massa con mucho optimismo, en declaraciones a La Nación.