El juez de la Corte Suprema de Justicia de Argentina Carlos Fayt, de 97 años, presentó ayer su renuncia al cargo a partir del 11 de diciembre, cuando asumirá el sucesor de la presidenta Cristina Fernández.
El juez era criticado por jerarcas del gobierno que pusieron en duda su capacidad para desempeñar sus funciones debido a su edad. La legislación argentina fija la edad de jubilación de los jueces en los 75 años, pero Fayt, que ya integraba la Corte Suprema cuando se estableció esa norma, logró un fallo de esa misma corte para conservar su cargo, y hubo manifestaciones de apoyo en las que la oposición denunció una injerencia del gobierno en el Poder Judicial.
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