Las elecciones municipales chilenas del domingo también sirvieron para que los partidos pusieran en primera plana los nombres que quieren promover para las elecciones presidenciales de 2017. Uno de los que emergen es el de Alejandro Guillier, un periodista que fue conductor de uno de los informativos más vistos de ese país y director periodístico de varios medios, que en 2013 pasó al otro lado de la pantalla y entró en la política en la coalición oficialista Nueva Mayoría.
Su candidatura presidencial todavía no fue anunciada, pero Guillier fue la cara de la campaña municipal del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), por el que fue electo senador en 2013. Su ascenso ha sido impulsado principalmente por las encuestas que se han dado a conocer en los últimos meses. Una de ellas, la publicada por el Centro de Estudios Públicos, concluye que Guillier es el político mejor evaluado de Chile, con 44% de aprobación. Otras, las de Adimark y Cadem, lo muestran con una intención de voto igual o superior a la de otros posibles candidatos de Nueva Mayoría: el ex presidente Ricardo Lagos, la senadora Isabel Allende, la alcaldesa de Santiago, Carolina Toha, o el ex secretario general de la Organización de Estados Americanos José Miguel Insulza. Según estos sondeos, Guillier tiene una intención de voto de entre 8% y 11%, mientras que el favorito, el ex presidente de derecha Sebastián Piñera, tiene un respaldo de 20%. Además, entre los posibles candidatos para las elecciones, Guillier es el único que ha crecido en intención de voto, mientras que Lagos y Piñera han mantenido sus posiciones.
Entre los nombres que suenan en Nueva Mayoría (entre los cuales el de Lagos es el más fuerte), el de Guillier se sumó en setiembre, cuando los medios chilenos informaron que había recibido el aval de su familia para buscar la candidatura por Nueva Mayoría. Guillier tiene un punto a favor que parece fundamental en este momento, en el que los chilenos aparecen bastante desencantados: a diferencia de Lagos y Allende, es una cara nueva en la política.
No obstante, no es un desconocido para los chilenos: inició su carrera como periodista de radio y prensa en 1981 en Radio Cooperativa y en la Revista Hoy, para luego zambullirse en la televisión a partir de 1991. Pasó por Televisión Nacional de Chile, Chilevisión y La Red como director periodístico y como conductor de sus informativos centrales. También tiene un recorrido académico: fue vicedecano de la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y es director de la escuela homónima de la Universidad Mayor.
“El potencial que tiene es imparable”, dijo sobre Guillier el sociólogo, experto electoral y diputado Pepe Auth, del Partido Por la Democracia (PPD), integrante de Nueva Mayoría. En entrevista con T13 Radio, Auth consideró que Lagos no ha obtenido el respaldo que esperaba: sólo el PPD lo ha respaldado públicamente, aunque algunos referentes son escépticos ante su candidatura. Además, Lagos enfrenta fuertes resistencias en el Partido Comunista -el cuarto partido que integra Nueva Mayoría- y su intención de voto es baja pese a su reaparición en las primeras planas en lo que va de este año. “La tendencia es acelerada hacia el ascenso de Guillier y la baja de Lagos”, opinó Auth, para agregar que el candidato presidencial es elegido por el electorado y no por las cúpulas de los partidos, que ya no generan confianza entre la gente.
Mientras Lagos se ha reunido con cúpulas partidarias y ha recibido voces de apoyo de los líderes más antiguos de algunos partidos de Nueva Mayoría, Guillier ha reunido el respaldo de senadores y diputados de distintos partidos de la coalición e incluso de independientes. El presidente de la Cámara de Diputados y ex presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, dijo al diario El Mercurio que está dispuesto a apoyarlo. El diputado del PPD Tucapel Jiménez dijo que colaboraría con su campaña: “La ciudadanía nos está pidiendo una renovación en la política y atributos como confianza, credibilidad. Yo creo que Guillier representa todo eso”, dijo al diario Pulso. Incluso Camila Vallejo, diputada por el Partido Comunista, dijo que estaría dispuesta a votarlo “si se posiciona como candidato presidencial”. Además, Guillier recibió el respaldo en bloque del PRSD: “Yo creo que es un liderazgo que oxigena la política, que encarna valores como la confianza y la credibilidad, que están muy demandados hoy en día en este tremendo descrédito de todo lo público”, dijo a Radio Cooperativa el presidente de esa formación, Ernesto Velasco.
Los analistas políticos consultados por los medios chilenos también señalan que, según las encuestas, pese a ser conocido por los ciudadanos, Guillier tiene la tasa de rechazo más baja entre los dirigentes, algo que atribuyen a que es nuevo en la política. Esto, agregan, es una señal clara de que tiene mucho espacio para crecer en su intención de voto, a diferencia de otros precandidatos, cuyas gestiones en los distintos cargos ya han generado opiniones positivas o negativas en el electorado.
Las definiciones
Guillier fue electo por el PRSD y se presenta como un senador independiente, aunque algunos de sus posicionamientos públicos han coincidido con el ala más de izquierda de Nueva Mayoría. Ha dicho que es necesaria una asamblea constituyente en Chile: “La discusión es cómo recuperar la soberanía popular, lo que es muy difícil en la actual institucionalidad y no sirve la vía jurídica. Hay que buscar por la vía política, y eso pasa por generar en Chile un clima de asamblea y de estado constituyente. Es decir, una sociedad que se declara a sí misma en proceso de construcción y legitimación de un nuevo ordenamiento”, dijo en el Senado en 2014.
Ha planteado que son insuficientes las reformas que el gobierno ha impulsado en la educación y la legislación laboral y lo ha atribuido a una falta de voluntad política. “La situación económica puede explicar la gradualidad de ciertas reformas que requieren recursos económicos, pero hay otras reformas que no tienen que ver con la agenda económica, sino con decisiones políticas de hacer los cambios”, dijo a la Radio Universidad de Chile. También se posicionó en contra de un proyecto impulsado por el gobierno que permite a la Policía pedir cédula identidad a cualquier ciudadano, aunque no esté en una actitud sospechosa. “Les puedo apostar que esto se va a asociar con determinados barrios, condiciones sociales y edades”, dijo en el momento de la votación.
Pero una de las mayores marcas políticas de Guillier proviene de su época de periodista y le valió la fuerte oposición a su nombre del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, cuyos referentes, en los últimos días, han recordado públicamente los antecedentes de Guillier. En 2003, cuando conducía y dirigía el informativo de Chilevisión, autorizó la emisión de una filmación que se realizó de forma oculta, en la que se revelaba que un juez, Daniel Calvo, era homosexual, sin su consentimiento. Calvo investigaba lo que se conoció como el caso Spiniak, y la información divulgada no hizo más que enturbiar aun más el caso. El empresario Claudio Spiniak fue detenido en 2002, acusado de dirigir una red de pedofilia que involucraba a políticos y empresarios -más adelante fue condenado por violar niños, por producir pornografía infantil y por “facilitación de la prostitución” de menores-. El caso quedó en manos de Calvo, pero Chilevisión y la revista Plan B lanzaron una serie de informes en los que cuestionaban su idoneidad. Varios medios de comunicación actuaron de forma éticamente cuestionable durante esta investigación, publicando falsos testimonios o involucrando a políticos que, según la Justicia, no estaban vinculados con el caso.
En ese contexto Chilevisión difundió una conversación privada en la que el juez intentaba hacer una reserva en un sauna frecuentado por homosexuales. Calvo fue separado de la causa por la Corte Suprema de Justicia, que argumentó que sus visitas a un sauna gay comprometían “el decoro que la ley y el Código de Ética imponen a los integrantes” del Poder Judicial. El año pasado, el canal fue condenado a indemnizar con 180.000 dólares a Calvo y su familia.