El lunes la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aprobó un documento que dibuja la estrategia de largo plazo del grupo en la producción y exportación de petróleo. Si bien no se hicieron anuncios concretos sobre recortes en la producción para los próximos años, se trata de una señal a los mercados acerca de que sus miembros avanzan en la eliminación de diferencias sobre los niveles de extracción de crudo, lo que determinará directamente un alza en los precios del petróleo.
En la reunión realizada en la ciudad de Viena, los socios de la OPEP lograron un acuerdo de mayor cooperación con otros seis productores de crudo “no OPEP”, buscando estabilizar el mercado del petróleo: Rusia, Brasil, México, Azerbaiyán, Kazajistán y Omán.
En este sentido, el comunicado de la OPEP afirma que los miembros del cártel y otros países ajenos al grupo “decidieron fortalecer su cooperación mediante consultas regulares, estructuradas y sostenibles”. Sin embargo, representantes de los gobiernos de Rusia y Azerbaiyán fueron elípticos y expresaron que el acuerdo con la OPEP implica su disponibilidad a contribuir de alguna manera a estabilizar el mercado del petróleo, pero no hablaron de límites concretos de su producción.
Además, dentro de la OPEP tampoco se logró hasta ahora un compromiso para fijar las cuotas individuales de producción de cada uno de los socios, lo que es un paso imprescindible para adoptar una medida de recorte de la producción.
El preacuerdo, pendiente de ratificación, alcanzado por los ministros de Energía y Petróleo de los países miembros a fines de setiembre en Argel, establecía el interés en limitar la producción conjunta del grupo a un nivel de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios de petróleo en 2017.
Sin embargo, el lunes en Viena el llamado Comité de Alto Nivel del Acuerdo de Argel, compuesto por representantes de todos los miembros de la organización, no logró un pacto sobre los niveles nacionales de producción y se limitó a emitir una declaración que establece que “los participantes compartieron su disponibilidad a fomentar el proceso de reequilibrio, también mediante la puesta en práctica de acciones conjuntas coordinadas”, cuyo objetivo es “acelerar la reducción en curso del exceso de reservas y mejorar el reequilibrio”.
Además se indica que, a pesar de un claro crecimiento de la demanda mundial de petróleo este año y en 2017, se mantiene un “muy alto” nivel de los inventarios -reservas de crudo-, lo que es percibido con “preocupación” por los participantes.
El avance en el acuerdo se explica por el cambio en la posición de Arabia Saudita -principal productor de petróleo y por eso líder del cártel-, que en forma gradual ha abandonado la idea de que los precios del petróleo deberían ser determinados por el mercado y que la OPEP no debería recortar la producción para darles espacio a los productores que lidian con mayores costos.
Sin embargo, el cambio en la estrategia de largo plazo ha sido debatido y rechazado tantas veces en los últimos años, que es difícil creer que se vaya a alcanzar. Irán, por ejemplo, continúa negándose a recortar su producción de crudo de 3,64 millones de barriles por día, nivel al que llegó una vez que llegó a un acuerdo sobre su programa nuclear, lo que supuso el fin de las sanciones internacionales en su contra. Según la agencia de noticias Reuters, a lo largo de las negociaciones para establecer un recorte en la producción también se opusieron Argelia y Libia, y en las últimas horas Irak también pidió ser excluido del acuerdo.
Las continuas discrepancias internas en la OPEP están impidiendo un pacto que asegure la cooperación de otros proveedores importantes, lo que se refleja en el precio, que ayer cayó más de medio punto porcentual en las bolsas de valores, y que este mes acumula un descenso que ronda el 6%. De hecho, el barril de referencia en Estados Unidos perdió, tras esta racha bajista, la cota de los 50 dólares por barril y tocó su nivel más bajo en los últimos 30 días. Lo mismo ocurre con el barril de Brent, de referencia en Europa, que se sitúa cerca de su nivel más bajo del mes.