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Daniel Scioli.Foto: Juan Mabromata, Afp (archivo, agosto de 2015)

Estrujados

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El Partido Justicialista argentino debate qué relación debe tener con el gobierno de Mauricio Macri.

Un bloque de 12 diputados de la bancada del Frente para la Victoria (FpV) anunció ayer que formará un grupo propio en el Parlamento. Este surgimiento tiene como fondo la división en el Partido Justicialista (PJ) con respecto a qué tipo de oposición se debe hacer al gobierno de Mauricio Macri. Esta misma división se ve reflejada en otro evento del PJ: las elecciones internas que debe realizar antes del 9 de mayo.

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El senador y ex candidato presidencial Sergio Massa fue uno de los nombres que circularon para presidir el PJ. El líder del Frente Renovador, que se define como peronista, fue postulado de una forma muy extraña: en el Foro Económico de Davos el presidente Mauricio Macri lo presentó como “uno de los líderes más importantes de la oposición argentina”, que tiene “serias posibilidades de terminar siendo quien conduzca el partido peronista en los próximos meses”. Massa no corrigió al presidente en esa instancia, pero sí lo hizo después, de regreso en Argentina, aclarando que él pretende liderar la oposición con “una agenda de propuestas y control social sobre el gobierno de Macri” y que hacerlo no significa meterse en la interna del PJ”. Aun así, Massa opinó sobre ésta y consideró que el mejor nombre para dirigir ese partido es quien fue su aliado en las elecciones, el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota.

Si bien a partir de 2013 y durante toda la campaña electoral Massa intentó alejarse lo más posible del gobierno de Cristina Fernández, no hizo lo mismo respecto del PJ: sigue presentándose como un justicialista y un peronista, pero, agrega, “disidente del kirchnerismo”. A esta distancia respecto del FpV sumó una cercanía cada vez mayor con el macrismo. Después de las elecciones en las que el FpV fue derrotado por la alianza Cambiemos, liderada por Macri, otros dirigentes peronistas empezaron a imitar al ex gobernador de Jujuy, alejándose del FpV y arrimándose tanto a Massa como a Macri.

Un perfil distinto

Un claro ejemplo de esto es el caso del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Él fue uno de los gobernadores del PJ que asistieron a la asunción de Macri e incluso criticó a la mayor parte del kirchnerismo, que se ausentó del evento: “Llega un momento en que se termina, te tenés que ir y tenés que darle el gobierno al que sigue. No tiene por qué ser traumático”, dijo en ese entonces. Semanas después, a fines de diciembre, cuando salía del asado que organizó Macri para todos los gobernadores del país, dijo: “Jamás había participado en una reunión así en ocho años de gobernador. No puedo [hacer] menos que acompañar esto”. En una entrevista con Todo Noticias sumó otra declaración polémica: “La mayoría de los dirigentes del peronismo queremos acompañar al presidente para que le vaya bien”.

Durante el verano Urtubey apareció en varias fotos de prensa junto a Massa, y en estos días ambos están acompañando a Macri y a su esposa, Juliana Awada, en los festejos por el carnaval de Jujuy.

Las posiciones de los gobernadores pueden ser sumamente dispares dentro del PJ, en parte porque el partido de por sí es amplio desde el punto de vista ideológico, pero además porque tiene una estructura federal: en cada provincia tiene estatutos propios y elige a sus autoridades, que luego se reúnen para tomar las decisiones nacionales del partido.

Las diferencias no se limitan a la relación con el gobierno: Urtubey criticó “el proceso que empoderó” a Milagro Sala en Jujuy, donde “terminó generando un Estado paralelo, algo que ha debilitado la institucionalidad de la provincia”. Mientras tanto, decenas de dirigentes y referentes del kirchnerismo se acercan periódicamente al campamento que se instaló en la Plaza de Mayo para reclamar la liberación de la líder de Túpac Amaru, quien fue acusada de instigación a la violencia mientras se movilizaba contra el actual gobierno de Jujuy.

Cambio de escenario

Ayer las diferencias entre posiciones como la de Urtubey y la de los kirchneristas que más han salido a rechazar públicamente las iniciativas macristas superaron lo discursivo: diputados de varias provincias -algunos de los cuales responden a Urtubey- anunciaron que se escinden de la bancada parlamentaria del FpV y formarán un grupo propio. Esta nueva bancada contaría con entre 16 y 20 diputados y se llamaría “bloque justicialista”. Según las declaraciones de algunos de estos diputados a los medios, se distancian del FpV principalmente por diferencias con el jefe de la bancada, Héctor Recalde.

“Vamos a conformar un bloque propio para llevar adelante la idea de lo que hay que hacer en esta Argentina y en el Congreso en los próximos períodos, fuera de los extremos planteados en los últimos años”, dijo uno de los diputados que integrarán el nuevo grupo, Javier David.

Con la salida de estos diputados la bancada del PJ se mantiene como la más grande del Congreso, pero esta situación puede cambiar si los tres partidos que conforman la alianza Cambiemos -Propuesta Republicana, Unión Cívica Radical y Coalición Cívica- acuerdan formar una bancada única. En ese caso, Cambiemos pasaría a tener 92 diputados (el PJ tendría entre 75 y 80, según cuántos se vayan), y una alianza con el Frente Renovador de Massa le permitiría tener la mayoría parlamentaria, que se alcanza con 129 votos.

Otros nombres

El sector del PJ que parece predestinado a tener una mejor relación con el gobierno ya tiene un candidato para presidir al partido, el propio Urtubey, quien ya anunció que buscará ocupar el cargo.

“Si elegimos una conducción que sea funcional al oficialismo vamos a tener un problema de representatividad”, advirtió días atrás en entrevista con Página 12 el intendente de Resistencia y ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pero el problema del kirchnerismo es que ninguno de sus dirigentes ha mostrado interés por ocupar la presidencia del PJ. Hasta ahora varios dirigentes han nombrado a alguno de sus compañeros como eventual candidato, pero ninguno de ellos aceptó expresamente el llamado. Capitanich fue uno de ellos, pero al ser consultado sobre si sería el candidato kirchnerista dijo que haría lo que hiciera falta, sin especificar si le interesaría hacerlo.

Uno de los nombres que despierta más apoyos es el del ex candidato presidencial Daniel Scioli, pero él ha dicho que no aceptará presentarse a las internas del PJ si su nombre no genera consenso entre los dos sectores.

Quien sí parece tener ganas de dar un salto al centro de la disputa es el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno: “Si los muchachos no se ponen de acuerdo y en vez de haber dos listas hay cuatro, me lanzo”, dijo días atrás al diario La Nación.

Más allá de los nombres, anoche se realizaba una reunión del Consejo Nacional del PJ. Estaba previsto que allí se definiera el cronograma electoral, que termina con las elecciones internas, que deben realizarse antes del 9 de mayo, día en el que termina su mandato el actual presidente del PJ, el ex gobernador de Jujuy Eduardo Fellner.

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