El debate entre Fujimori y Kuczynski empezó con una pregunta: ¿por qué merecen ser elegidos para suceder al actual presidente peruano, Ollanta Humala? El primero en responder fue el ex ministro, quien dijo que su objetivo es hacer que Perú mejore, algo que, aseguró, no pasará si gana la hija del ex presidente Alberto Fujimori, preso por violaciones a los derechos humanos y corrupción. “[Keiko Fujimori] Es una amenaza letal para la democracia”, afirmó. Después recordó que la líder de Fuerza Popular fue, por un tiempo, la primera dama del gobierno de su padre y que avaló las “atrocidades” que se cometieron en ese período.
Keiko, en su turno, dijo que ella es la mejor opción porque “Perú necesita un nuevo liderazgo con compromiso social”, que requiere de “alguien que conozca los problemas” del país. También dijo que “del amor al odio hay sólo una campaña”, haciendo alusión al apoyo que recibió por parte de Kuczynski en la segunda vuelta de las elecciones de 2011. La candidata aprovechó también para desvincularse de las denuncias de narcotráfico que rodean a su partido, después de que Kuczynski hablara sobre el riesgo que tiene el país de convertirse en un “narcoestado” si ella llega a la presidencia. Además, acusó a su rival de favorecer a grandes empresas privadas cuando fue ministro.
Fujimori dijo que el país necesita un presidente con capacidad para recorrer el país a diario y resolver los problemas de sus habitantes, “porque los gobernantes de escritorio fracasan”. Kuczynski cuestionó la falta de experiencia laboral de su contrincante y afirmó: “Ya lo hice y puedo volver a hacerlo. Cuando entré al Ministerio de Economía [después del gobierno de Fujimori] la caja estaba vacía y algunos de mis antecesores, en la cárcel. No había crecimiento ni inversiones, y en 2006 dejamos una economía que crecía al 8%”. Keiko respondió, tajante: “Estoy preparada, estoy lista, sabemos lo que queremos hacer, tenemos la capacidad, la fuerza y la decisión política”.
La candidata de Fuerza Popular le lleva a Kuzcynski una ventaja de más de cuatro puntos en todas las encuestas que se publicaron el domingo, el último día permitido por la ley electoral para difundir sondeos. La encuesta de Ipsos, publicada por el diario El Comercio, le atribuyó a Fujimori 43% de apoyo frente a 38% del líder de PPK. Además, el estudio aportó otro dato: 51% de los encuestados piensa que si Keiko se convierte en presidenta, ayudará a que su padre salga de la cárcel. Otro sondeo, realizado por CPI y publicado por el diario Correo, da como vencedora a Fujimori, con 54,8% de los votos válidos -sin contar votos en blanco e indecisos-, mientras que Kuzcynski obtendría 45,2%. La empresa GfK, por su parte, puso a Fujimori a la cabeza de la votación con 52,2% de los votos válidos frente a 47,8% de Kuczynski, en un estudio divulgado el sábado en el diario La República.
Lo que importa
El cruce de ataques ocupó un espacio mínimo del debate, en comparación con instancias anteriores. Durante el resto del tiempo, los candidatos se dedicaron a hablar de sus planes de gobierno, que giraron en torno a cinco grandes bloques temáticos. En materia de crecimiento económico y empleo, Kuczynski propuso no usar el dinero del Fondo de Estabilización Fiscal -un asunto que ha sido objeto de promesas en la campaña- y dijo que, si sale electo presidente, apoyará a las pequeñas y medianas empresas, ya que “ahí está el empleo”. Finalmente, propuso generar una “revolución de crédito” para las empresas que no son formales y establecer un régimen de impuestos bajos para acelerar su proceso de formalización.
Fujimori, en oposición a lo que dijo antes el candidato de PPK, aseguró que como presidenta utilizará el Fondo de Estabilización Fiscal para generar un “boom de inversiones” públicas y privadas. Por otro lado, propuso potenciar la ganadería, la agricultura, la pesca, el turismo y la gastronomía a partir del desarrollo de nueva infraestructura y anunció que promoverá la apertura de nuevos mercados para beneficiar a las “micro y pequeñas empresas”.
En el bloque referido a la corrupción, Fujimori propuso crear una Procuraduría General de la República que sea independiente y “no esté sujeta a la manipulación política” y aseguró que su partido buscará fortalecer todos los organismos públicos que trabajan en este terreno, entre ellos el Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo. Keiko prometió, además, instalar una “mesa única” para la gestión de todas las denuncias de corrupción y “reformular” los procesos de contrataciones del Estado para garantizar su transparencia.
Del otro lado del escenario, Kuczynski dijo que combatirá el narcotráfico y la corrupción que contribuyen a la “ola de criminalidad” que se vive en Perú, según remarcó. El ex ministro propuso la creación de un sistema nacional anticorrupción que sea “claro” y declare “la imprescriptibilidad” de los delitos de ese tipo, y consideró que la Unidad de Inteligencia Financiera debe poder acceder a información sobre las cuentas bancarias de los acusados por corrupción.
El punto sobre la seguridad fue el más extenso. Kuczynski habló sobre la necesidad de aumentar el sueldo de los policías y propuso reformar el Poder Judicial. También planteó que las penas por violación, homicidio y corrupción sean “acumulativas” y sostuvo que hay que crear nuevas cárceles, enfocadas en “los jóvenes que han hecho pequeñas cosas”, para que “aprendan un oficio” y logren “reubicarse en la sociedad”. Finalmente, dijo que un Perú seguro se logra con “un buen sistema de inteligencia” y no con el control constante del Ejército en las calles.
Su rival electoral inició su exposición planteando lo contrario: su plan sostiene que las instituciones públicas de Perú deberán estar custodiadas por las Fuerzas Armadas y que desplegará 10.000 policías más para “resguardar las calles”. La líder de Fuerza Popular agregó que el “déficit de personal policial” será cubierto con un sistema tecnológico que permitirá el monitoreo de las ciudades y que trabajará con “juntas vecinales”, “rondas campesinas” y “comités de autodefensa” en “la prevención e identificación de los delincuentes”. Además, se comprometió a reparar a los policías y a los militares que sufrieron las consecuencias de “la violencia terrorista”. En último lugar, planteó incrementar el número de cárceles y construir establecimientos penitenciarios de dos tipos: unos para los jóvenes que cometan un delito por primera vez y otros para los delincuentes “más peligrosos”.
Sobre los planes referentes al desarrollo sostenible y a la gestión ambiental, Fujimori dijo que Fuerza Popular promoverá la industria forestal y la creación de empleos que pueda generar, y se comprometió a “priorizar” el uso del agua para el consumo humano -antes que destinarlo a la agricultura, la ganadería y la minería-. El candidato de PPK dijo, por su lado, que iniciará un programa hídrico que consistirá en la construcción de represas, estructuras para el control de los ríos, túneles y “lo necesario” para que los peruanos tengan acceso a los servicios básicos. Finalmente habló sobre “redireccionar” el gas de Perú para “industrializar el sur del país”.
En materia de educación y reducción de la pobreza y la desigualdad, Kuczynski propuso aumentar los salarios de los docentes, mejorar los programas sociales implementados por el gobierno de Humala y aumentar las jubilaciones. Por su parte, Fujimori dijo que entregará desayunos y almuerzos gratuitos en las escuelas y propuso la creación de un “instituto tecnológico” en cada región del país. Además, dijo que si llega a la presidencia creará el programa “Mi primera chamba” para los jóvenes que debutan en el mercado laboral.