Ingresá

Reiterado

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Tres policías estadounidenses murieron ayer y otros fueron heridos en un tiroteo que ocurrió cerca de una comisaría en Baton Rouge, en el estado de Luisiana. El atacante, un ex marine de 29 años identificado como Gavin Long, murió en el intercambio de disparos con la Policía. Las autoridades no dieron detalles sobre los motivos del ataque, que ocurrió en la misma ciudad en la que dos policías mataron a un joven negro hace más de una semana. Esa muerte y otra similar que tuvo lugar un día después generaron una oleada de protestas contra la violencia policial hacia los afrodescendientes. También sirvió de motor para que un hombre negro matara en la misma semana a cinco policías blancos en Dallas. El tiroteo de ayer, según la Policía, ocurrió 25 minutos después de una llamada que informó sobre la presencia de un hombre armado. Cuando los policías llegaron al lugar, el hombre comenzó a disparar, por lo que consideran que pudo tratarse de una emboscada.

El presidente Barack Obama condenó el tiroteo en una declaración desde la Casa Blanca: “Por segunda vez en dos semanas, policías que arriesgan su vida por nosotros y que estaban haciendo su trabajo fueron asesinados en un ataque cobarde y reprensible”. Dijo que “no hay justificación posible para la violencia contra policías” y que estos ataques “no arreglan errores” y “no impulsan ninguna causa”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura