Ingresá

Celebración por la toma de mando del nuevo presidente de Gambia, Adama Barrow, ayer, en Banjul, Gambia. Foto: AFP, s/d de autor

Militares africanos ingresaron a Gambia para sacar al presidente saliente del poder

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La situación en Gambia era de tensión ayer, el día en el que supuestamente se haría el cambio de mando entre el presidente saliente, Yahya Jammeh, y el entrante, Adama Barrow.

Jammeh gobierna Gambia desde 1994, tras dar un golpe de Estado y ganar varias elecciones. Pero en 2016 la victoria electoral fue otorgada al opositor Barrow. Al principio, Jammeh reconoció el resultado, pero después dijo que se habían cometido irregularidades y presentó un recurso ante el Tribunal Supremo. Pero el máximo órgano judicial de Gambia cuenta con un solo miembro -los otros cuatro fueron expulsados por Jammeh-, que se declaró incompetente para este asunto.

A comienzos de esta semana, Jammeh envió a la Asamblea Nacional un decreto para declarar el estado de emergencia, argumentando que por los “retrasos” en la resolución de su recurso él tenía que mantenerse en la presidencia.

En el medio de la situación de incertidumbre, Barrow dejó el país y viajó a Senegal, donde es protegido por fuerzas de seguridad de Gambia y de ese país que temen por su vida. Pese a las gestiones de Jammeh, Barrow aseguró que juraría el cargo tal como estaba previsto, lo que hizo ayer, en la embajada de su país en Senegal. “Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, pido a todos los miembros del Ejército y de las agencias de inteligencia que sean leales a la Constitución y a mí. Les ordeno que permanezcan en sus cuarteles y no hagan uso de las armas sin mi previa orden”, dijo Barrow tras jurar. En paralelo, un contingente de militares de distintos países africanos ingresaron a Gambia con el objetivo de sacar a Jammeh del poder. Este contingente, coordinado por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, cuenta con soldados de cinco países africanos.

Las gestiones de la comunidad africana fueron respaldadas ayer por una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Ante el inminente avance militar, varios integrantes del gobierno de Jammeh han dejado el país, así como miles de personas que se desplazaron a Senegal por el temor de que se produzca un baño de sangre.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura