El sábado de noche, el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz, ordenó la creación de un comité anticorrupción. Unas horas después, sus integrantes –liderados por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman– arrestaron a decenas de príncipes, políticos y otras personalidades del país, a quienes acusan de corrupción.
La lista completa de detenidos no fue divulgada de manera oficial, pero los medios vinculados a la monarquía saudita aseguran que, en la madrugada del sábado al domingo, 11 príncipes y 38 políticos, entre los que figuran cuatro ministros, terminaron arrestados.
De acuerdo con el diario Saba, entre los acusados están el jefe de la Guardia Nacional, Muteb bin Abdulá; el director del imperio televisivo saudita MBC, Al Walid al Ibrahim; y el príncipe Al Walid bin Talal, el hombre más rico del país y dueño del fondo de inversión Kingdom Holding Company. También quedaron presos varios ex ministros de Economía y el que ocupaba esa cartera hasta el fin de semana, Adel bin Mohamed, así como el antiguo titular de Defensa Fahd bin Abdalá bin Mohamed.
La ola de detenciones comenzó dos meses después de que las autoridades del reino arrestaron a decenas de opositores, entre ellos dos clérigos, según denunciaron varias organizaciones defensoras de derechos humanos. Algunos expertos –sauditas y extranjeros– aseguran que ambas medidas buscan neutralizar a los detractores de Bin Salman, que desde que fue elegido sucesor del trono, en junio, impulsó un ambicioso programa de reformas.
Sin embargo, el gobierno saudita asegura que las nuevas órdenes se enmarcan en la campaña contra la corrupción –sin antecedentes en el país– y no se trata de una “purga política”. En este sentido, el fiscal general, Saud al Moyeb, afirmó en un comunicado que las investigaciones son “parte de una reforma completa para garantizar la transparencia, la apertura y el buen gobierno”.
Una de las primeras medidas que tomó el nuevo comité anticorrupción después de las detenciones fue congelar las cuentas bancarias de los investigados. Según anunció el organismo, el dinero recaudado será “devuelto” al reino.