Desde hace días, las portadas del diario digital Norte, de Ciudad Juárez, y de La Jornada, muestran una cinta negra en señal de luto. En los dos medios trabajaba Miroslava Breach, una periodista de 54 años que fue asesinada el jueves y cuya muerte recordó el riesgo que implica ejercer su profesión en México.
A las 7.00 del jueves, Breach salió de su casa en la ciudad de Chihuahua en una camioneta, y esperaba que saliera también su hijo para llevarlo a la escuela cuando un hombre la atacó a tiros. Recibió el impacto de ocho balas. Según informó La Jornada, el atacante se alejó corriendo mientras los vecinos llamaban por teléfono para pedir ayuda. La periodista murió mientras una ambulancia la trasladaba al hospital.
La principal hipótesis de los investigadores es que la mataron debido a su trabajo, y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión abrió una investigación por su muerte. El sábado la Fiscalía General de Chihuahua difundió un video y una fotografía de un sospechoso del asesinato y de un auto en el que se supone que huyó.
De acuerdo con La Jornada, Breach había recibido una amenaza anónima cuando fue publicado, el viernes 17, un artículo suyo sobre la expulsión de la población de la sierra Tarahumara por parte de organizaciones criminales. No era la primera vez que Breach informaba sobre asuntos que podrían enfrentarla a represalias: era autora de varias investigaciones sobre narcotráfico y corrupción política.
Su atacante dejó en el piso una cartulina que decía: “Por lengua larga” y “El 80”. Según informó La Jornada, el nombre “El 80” se identifica con Carlos Arturo Quintana, el líder de un grupo criminal vinculado con el cártel de Juárez. Sin embargo, los investigadores dudan acerca de la veracidad de esta pista y piensan que puede ser un intento de desviar la investigación.
La estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH), así como la Red de Periodistas de ese país, Amnistía Internacional (AI) y otras varias organizaciones civiles repudiaron el crimen y exigieron que se esclarezca. La impunidad, señaló AI, fomenta “la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en la autocensura” de los periodistas. Por su parte, la CNDH pidió que el Estado brinde protección a la familia de la periodista y también a sus colegas. A su vez, el gobierno de Chihuahua dispuso tres días de duelo por la muerte de Breach.
El domingo cientos de periodistas marcharon en Guadalajara en repudio a este asesinato. Días antes, se habían desarrollado protestas en Ciudad de México y en varios estados del país en reclamo de “Justicia para Miroslava”. Los manifestantes recordaron que este crimen no es un hecho aislado sino que se enmarca en un contexto de agresiones y amenazas contra periodistas en México. En lo que va de marzo fueron asesinados dos colegas de Breach: Cecilio Pineda y Ricardo Monlui.
Según datos de la CNDH citados por la agencia de noticias Efe, desde el año 2000 fueron asesinados 20 periodistas en Veracruz, 15 en Oaxaca y 14 en Chihuahua, en Tamaulipas y en Guerrero. En total, son 123 los periodistas asesinados en el país desde esa fecha.