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La serie House of Cards

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El mes pasado, Netflix puso a disposición de sus usuarios la quinta temporada de House of Cards, la serie sobre una pareja de criminales, Frank Underwood (Kevin Spacey) y su esposa Claire (Robin Wright), que llegan a ocupar la presidencia y la vicepresidencia de Estados Unidos. Pasado un tiempo prudencial, conversamos sobre el tema la especialista en didáctica de la lengua Eleonora Achugar (E) y, de la redaccción, Marcos Morón (M) y José Gabriel Lagos (G).

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Editar

E: Viví esta temporada casi como si fuera en vivo. Que es una de las mejores pegadas que tiene la serie. La viví muy a tono con el contexto nacional (México), internacional y personal mío. Me costó cierta distancia. Supongo que en parte por esto de Netflix, de que consumís todo de un bocado

M: A mí me gustó, tiene muchas muertes al final, eso lo vuelve un poco inverosímil, pero siempre es así, sobre el final de temporada se van un poco de mambo

E: Pero la serie es así. Es melodramática, no es naturalista

G: A mí me pareció que hasta pasada la mitad iba muy lento y recién en el capítulo 8 o 9 se metieron con la relación entre los dos protagonistas

E: En esta temporada se asentó y explotó muy bien la veta shakespereana

G: Total. Las referencias a Ricardo III y otras obras son más explícitas

E: Lady Macbeth está muy clara

G: Es como si Lady Macbeth tuviera de pareja a Richard

M: Es muy buena la veta shakespereana. Hablar a la cámara/público podría ser un ejemplo, ¿no?

G: Sí, eso lo intensificaron también. Y que ella también hable a la cámara, bueno, es como un gran adelanto de por dónde va el asunto principal. O sea, que ella va por el poder total, compitiendo con él

E: Pero sí, la relación de ellos es cada vez más intrigante. Me hubiera gustado que se desarrollara en más capítulos, y no tan condensados hacia el final. No es por alardear, pero hace tres temporadas le dije a una amiga esto que está pasando ahora

G: ¿Le dijiste que Claire se iba a empoderar?

E: Es el mejor personaje. Él es como un villano shakespereano del siglo XX. Ella es mucho más interesante como personaje. Y no lo digo sólo porque es mujer, pero sí, también porque es mujer y por el contexto mundial del tema de género, que lo potencializa

M: Yo creo que centrar tanto la serie en la relación entre ellos es uno de los grandes aciertos, porque como pareja, son hasta tiernos. Es raro que los matrimonios de tantos años tengan ese nivel de amistad y compañerismo. Compensa la falta de empatía de los personajes por separado, porque nadie quiere ver fracasar a una pareja, o sea, que se peleen.

E: Lo interesante acá (excelente movida de ajedrez de los guionistas) es haber incorporado el personaje de Patricia Clarkson

G: ¿La asesora? Lo mejor es cuando le ofrecen un ministerio y ella prefiere seguir siendo asesora

E: Creo que ella tendrá un rol fundamental como espejo de Claire y porque es la encarnación madura de esa batalla moral que sufre Claire. Que lucha por el bien y el mal, pero que no puede dejar de hacer el mal, aunque parezca que hace el bien

M: Resume muy bien la visión de la serie, que se potencia mucho con el tema de la reunión de los ricos: el poder va por otro lado. En la estrategia de Frank para el futuro se ve muy claro

G: La revelación de Underwood, de que el poder está afuera de la presidencia, en el mundo empresarial, es lo mejor. Es bastante “subversivo”

E: Aparte incorpora el tema de los medios. Es muy emblemático cuando tiene al bebé sirio en brazos en la conferencia de prensa y luego ves que “tras bambalinas” orquesta los drones gringos a Siria. A mí me impacta la inmediatez de la serie

M: La reunión de los millonarios chiflados existe. Lo vi en internet

E: Esa escena es muy buena también (pah, cómo estamos spoileando)

M: Creo que con el tema de la inmediatez, en esta ocasión, los pasó un poco el agua, porque a pesar de todas las referencias al presente, y el “bienvenidos al fin de la edad de la razón”, la serie es muy pre Trump. Porque Frank es un tipo siniestro, pero se maneja por los códigos de la política. Trump no. A Trump me lo imagino diciendo algo tipo Mujica: “Si no me quieren, me voy para mi casa a seguir con mis negocios”. Frank nunca haría eso

E: Vi el capítulo de las elecciones cuando eran acá las del estado de México, y estaba pasando lo mismo en pantalla que acá en la vida real con el conteo de votos (ahora mismo hay una denuncia legal por manipulación del software que contabilizó la votación)

M: Trump es más peligroso

G: Para mí zafaron bien de Trump, o sea, yo tenía miedo de que quedara “tímida” la serie

E: Es pre Trump, porque es más inteligente la serie. Y porque la verdad, para mí es más siniestro alguien como Frank, que es inteligente y sabe cómo hacer política y calcula males con mayor conciencia

G: Pero creo que, justamente, lo del mundo de la empresa es un guiño a Trump, que sí tiene poder en ambos mundos, el de la política y el de los negocios

M: No sé, el tema es que un tipo de la política tiene algo que perder si se va todo al carajo. Un excéntrico como Trump, no

M: Con todo respeto al Bardo Inmortal, y dicho por una persona que no leyó más de diez de sus obras, creo que en ninguna aparece una relación de pareja tan equilibrada en términos de poder como la de House of Cards

G: “Ahora es mi turno”, dice Claire

E: ¡Me encantó! Sobre todo porque lo dice a la cámara

M: Parece que se van a meter de lleno con el empoderamiento femenino, ¿no? Y con mucha lucidez y cinismo, como siempre

G: ¿Está bueno mostrar que una mujer puede ser tan jodida como el más jodido? ¿O con Thatcher alcanzaba?

M: Es que es más escéptico todavía: la solidaridad entre las mujeres en el poder usada para hacer las mismas cagadas que hacen los hombres

E: Ella es el mejor casting de la historia. Porque es físicamente fuerte (musculosa) y flaca a la vez, es linda, con rasgos suaves, pero con gesto duro, tiene cara de inocente, pero mirada de perversa. Me parece que Robin Wright es la mejor Claire que podría hacerse

M: La situación no tiene nada que ver con las pelotudeces sobre los lobbys feministas que marcan agenda a los gobiernos progresistas, eso es casi una teoría conspirativa

G: Igual algo de eso hubo, Marcos, en otras temporadas. Ella tenía una ONG. Y no nos olvidemos de que los Underwood son los progresistas, son del Partido Demócrata y sus competidores son republicanos muy conservadores

M: ¿Pero la ONG era feminista?

G: Era de ayuda a la infancia, creo

E: Es por el tema del agua y en África. O sea, también muestra toda la hipocresía que hay en el mundo progre

M: Por eso, a mí no me hizo pensar en que el lobby feminista/progresista va a tener un gran peso, más bien es la solidaridad entre mujeres, pura y dura, en este caso usada para el mal

E: O más bien te muestra cómo hacer política (bien o mal) es diferente en hombres y mujeres en las maneras y procesos, pero no en los fines. Porque ella y Clarkson tienen un estilo “femenino” en el discurso y en el hacer, pero son igual de macabras.

G: ¿Frank solo bien se lame?

M: Es que la serie no es sobre Frank o Claire, la pareja es la protagonista, funcionando como pareja

E: Frank sin Claire es una bomba de tiempo. No así al revés

M: Uno sin el otro no son nada, nunca hubieran llegado hasta ahí, y no podrían seguir si se separan

E: Eso es lo interesante de la siguiente temporada. Verlos destruirse

M: Esa es la ambigüedad de la que hablo: si se mantienen juntos, triunfa el mal, pero si se separan, es una derrota del amor. Coloca en una posición incómoda al espectador

E: Eso no es amor. Es codependencia :)

M: Sí, es amor, amor de dos personas perversas

M: Una de las cosas más originales de la serie, y más lúcidas, es que los demócratas están del lado del mal, algo que no es común en Hollywood. Es toda una declaración de principios. Nunca te pone en una posición de tener que aceptar lo que hacen ellos, porque lo que se viene es peor, que es el discurso que le vende el progresismo a sus electores

G: ¿Los Underwood son el mal menor, decís?

M: No, al contrario, eso es lo que podría plantear la serie, de acuerdo a los cánones hollywoodenses, pero no lo hace. Desarma el discurso real del progresismo, de que “peor es que se venga la derecha”. Acá es lo mismo, la cosa no va por ahí. Aunque es más en el eje demócratas/republicanos de EEUU. Pero se puede extrapolar a Europa y Latinoamérica

E: Ellos son la mejor encarnación de los conflictos universales del ser humano. Él demuestra la faceta más psicópata del político tradicional, y ella la más humana y problemática del progresismo. Querer hacer el bien haciendo el mal

G: Cuando Underwood está por renunciar, dicen que hasta los sindicatos le retiraron su apoyo. El mensaje es “que se vayan todos”

M: Es un vacío de poder duhaldista

E: Cómo metieron todo lo del big data estuvo increíble. Y lo de Rusia. Como digo, la inmediatez es apabullante. Y tiene que ver también con el medio mismo. Cómo Netflix ha modificado el tema de producción de contenidos y consumo. Es brutal

E: La próxima temporada se pondrá más melodramática y veremos cómo se destruyen

M: Yo me juego por muchas idas y vueltas, muchas peleas y reconciliaciones, pero creo que al final la pareja va a sobrevivir

E: O... él termina enloquecido por la soledad y el vacío y los muertos que lo perseguirán, gritando alguna variedad de “mi reino por un caballo”, como Ricardo III

G: Guerra, bomba atómica

E: Ella termina en el poder, pero personificando todo lo que construyó con él. Toda la maldad con cara de bondad

M: No, no, ellos nunca pierden el control. El final de la serie, o sea, de la serie en total, no de la temporada, va a ser con mucho gatopardismo. Algo cambia para que todo siga igual

E: O, como dice Marcos, abrazados miran a la cámara, nos sonríen y nos bombardean con una frase matadora.

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