Ingresá

May presentó un programa de gobierno marcado por el brexit que todavía no tiene el respaldo mayoritario

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Mediante el tradicional “discurso de la reina” que inaugura las legislaturas en Reino Unido, la primera ministra británica, Theresa May, presentó al Parlamento su programa de gobierno para los próximos dos años. El plan, que se anunció sin que el gobernante Partido Conservador haya logrado todavía una mayoría legislativa que pueda aprobarlo, está marcado por los proyectos de ley vinculados con el brexit.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En una ceremonia caracterizada por el protocolo y el lujo que rodea a la monarquía, la reina Isabel II leyó el programa que May llevará adelante en Reino Unido durante los próximos dos años. Esta legislatura durará un año más de lo habitual para que los diputados tengan tiempo de aprobar las leyes relativas a la salida de la Unión Europea (UE), que son ocho en una lista de 27.

El primer proyecto legislativo sobre el brexit que figura en el programa es la Gran Ley de Derogación, que revocará el Acta de Comunidades Europeas que en 1972 autorizó el ingreso de Reino Unido a la UE y convertirá en británicas las leyes que hoy existen para el bloque. Además, esta norma pondrá fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia. Los otros proyectos relativos a este punto tienen como objetivo que Reino Unido recupere la gestión sobre ciertas áreas clave como la pesca, la agricultura, el comercio y la inmigración. También se incluye una ley de Comercio Internacional, que permitirá a los británicos cerrar acuerdos con otros países cuando salga de la UE, y una de Garantías Nucleares, para asegurar que Londres tenga el control en este sector.

Una vez que la reina terminó la lectura del programa, los legisladores se encerraron en las cámaras de los Comunes y de los Lores para iniciar un debate que puede durar hasta el jueves 29, cuando deberán someter el plan de May a votación. Los conservadores perdieron la mayoría parlamentaria absoluta en las elecciones del jueves 8 y todavía no tienen garantías de que el programa sea aprobado, ya que está en suspenso un pacto que negocian con el ultraconservador Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte.

En el debate en la Cámara de los Comunes, la primera ministra se mostró más conciliadora e intentó alejarse de la posición del brexit duro por el que abogó en los meses anteriores. Se comprometió a negociar con Bruselas un acuerdo que “funcione para todo Reino Unido” y que “cuente con el máximo consenso posible” en la población. También prometió escuchar con más atención las preocupaciones de las empresas, algo que la Confederación de la Industria Británica agradeció en un comunicado. Por el contrario, la confederación sindical Trade Union Congress lamentó que el programa de May no tuviera propuestas para los trabajadores.

Mientras los parlamentarios debatían, cientos de manifestantes protestaban en Londres pidiendo la dimisión de May y el fin de sus políticas de austeridad. La popularidad de la gobernante se vio especialmente afectada después del incendio, la semana pasada, de un edificio de viviendas sociales en el oeste de la capital, en el que murieron 79 personas. La reacción del gobierno fue tan pobre que la propia May pidió disculpas ayer por el “fracaso”en la respuesta.

Desde la oposición, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que el gobierno que propone May no tiene “mandato ni programa” y está “dirigido por una primera ministra que intenta atar un pacto para mantener a su gobierno en pie”. A su vez, Corbyn aseguró que el Partido Laborista está preparado para formar un gobierno si el intento del Partido Conservador no prospera.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura