Ingresá

Manifestación por Santiago Maldonado, el 1º de agosto, en el centro de Córdoba, Argentina. Foto: Eitan Abramovich, AFP

Un gendarme reconoció haber herido a un manifestante en el operativo donde se encontraba Santiago Maldonado

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El gobierno de Mauricio Macri presentó ayer una nueva versión de lo ocurrido el 1º de agosto durante la protesta de la comunidad mapuche de Cushamen en la provincia de Chubut, en la que fue visto por última vez el activista Santiago Maldonado. La nueva información surgió del testimonio de Neri Armando Robledo, un gendarme que admitió haber golpeado con una piedra a un manifestante que intentaba cruzar el río Chubut para escapar del operativo que llevaba adelante la Gendarmería. En la declaración, a la que tuvo acceso el diario La Nación, Robledo contó que uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla y que, “en defensa personal”, tomó una roca “pequeña” y se la tiró a uno de los manifestantes que cruzaban el río. El gendarme precisó que el impacto fue “en la espalda”.

En su relato, Robledo aseguró que el hombre al que agredió estaba a unos 30 metros y que cruzó a la otra orilla. Agregó que “era una persona robusta y de casi dos metros de altura”. También recordó que “vestía pantalón largo” y que llevaba “un trapo o una remera vieja, de color oscuro” en la cabeza, que se le salió cuando se cayó en el agua.

El relato de Robledo fue ratificado por dos sargentos que dijeron que les contó que la pedrada impactó en la espalda de un hombre que fue socorrido y arrastrado a la otra orilla por dos personas encapuchadas.

Unas horas después de que se diera a conocer esta versión, el juzgado de la ciudad de Esquel que investiga el caso informó que las muestras genéticas tomadas de los vehículos de la Gendarmería no coinciden con el ADN de los padres y el hermano de Maldonado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que el resultado “despeja muy fuertemente” la hipótesis de la “desaparición forzosa” con la que quieren “culpar al gobierno” y, en cambio, “abre ventanas a otras hipótesis” que su cartera “siempre ha planteado”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura