Ingresá

Reservas del Ejército ucraniano hacen maniobras militares en el Centro de Entrenamiento del Ejército cerca de la aldea de Desna, región de Chernigiv en el norte de Ucrania, el 19 de diciembre.

Foto: Genya Savilov, AFP

El presidente ucraniano anunció el fin del estado de excepción

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Había entrado en vigor el 26 de noviembre, luego de la captura de tres barcos por parte de la marina rusa.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Petro Poroshenko, el presidente de Ucrania, anunció ayer que expiró la ley marcial impuesta el 26 de noviembre en algunas zonas del país, después de que Rusia capturara tres barcos ucranianos cerca del estrecho de Kerch, que separa el Mar Negro del Mar de Azov. “A las 14.00 expiró el estado de excepción. Es mi decisión. Se basa en todos los elementos de la actual situación de seguridad del Estado”, declaró Poroshenko durante una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, según informó la agencia oficial de Ucrania, UNIAN.

El estado de excepción se aplicó en diez regiones costeras limítrofes con Rusia –incluidas Donetsk y Lugansk, escenario de un conflicto armado desde 2014– y con Moldavia, y en el Mar de Azov, que fueron las que se consideraron más amenazadas por una posible agresión del país vecino, con el que actualmente Ucrania mantiene una situación de tirantez.

En principio, Poroshenko pretendía aplicar la medida excepcional durante 60 días, pero tuvo que reducirla a 30 ante las críticas de los diputados de la oposición, que temían que esta acción le sirviera de argumento para aplazar las elecciones. Por eso el presidente, que buscará la reelección, insistió ayer en que los comicios se celebrarán, tal como estaba previsto, el 31 de marzo de 2019. Sin embargo, el presidente ucraniano subrayó: “La amenaza rusa no se ha ido a ninguna parte. Y es posible que, de no ser por las elecciones, hubiéramos pedido a la Rada Suprema (el parlamento) continuar con el estado de excepción. Pero este mes, para fortalecer nuestra capacidad de defensa, también hemos hecho mucho en el ámbito internacional. ¡Gracias por el trabajo de nuestros diplomáticos!”.

Poroshenko y el presidente ruso, Vladimir Putin, están duramente enfrentados, a tal extremo que el diálogo directo entre ambos prácticamente no existe. Es por esta situación que desde Rusia se esperan con expectativa las elecciones ucranianas de marzo, ya que en caso de que ganara la presidencia alguien con un perfil diferente al de Poroshenko, puede comenzar un nuevo período en la relación de los dos países, que comparten muchos rasgos en común.

La ley marcial impuesta por Poroshenko incluyó medidas como la movilización de tropas hacia la frontera con Rusia y los puertos bañados por los mares Negro y Azov, y las restricciones a la entrada en el país de hombres rusos en edad de prestar servicio militar.

Putin condenó la medida adoptada por su par ucraniano al recordar que Kiev no llegó a declarar el estado de excepción ni después de la anexión de Crimea ni tampoco luego de la sublevación pro rusa en el este del país, ambos hechos ocurridos en 2014.

Mientras que Poroshenko tachó de “agresión” la captura de los tres barcos ucranianos con 24 marineros abordo, Putin defendió el uso de la fuerza por parte de los guardacostas rusos porque la acción se trató de una “provocación” ucraniana.

Fue debido a ese incidente naval que el presidente estadounidense, Donald Trump, canceló el encuentro que tenía previsto con Putin el 1º de diciembre en el marco de la cumbre del G20, en Buenos Aires.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura