Después de varios años de resultados negativos, ANCAP reafirmó su tendencia a la recuperación con una ganancia en 2017 de 39 millones de dólares –1.125 millones de pesos corrientes–. La presidenta del ente; Marta Jara, que ayer encabezó la presentación de los resultados financieros, señaló que esto permitirá continuar consolidando el patrimonio de la empresa, que de 2011 a 2015 acumuló pérdidas por unos 800 millones de dólares.
Detallando los resultados por línea de negocios, el gerente general Ignacio Horvath señaló que “se mantuvieron las tendencias de 2016”: los combustibles y lubricantes arrojaron ganancias operativas de 2.375,2 y 69,1 millones de pesos, respectivamente; mientras que el gas natural y el pórtland dieron pérdidas de 28,3 y 356,4 millones de dólares, respectivamente. El resultado operativo total fue positivo, de 2.059,7 millones de pesos corrientes –casi 72 millones de dólares–.
Con respecto a las tarifas, se explicó que el aumento de costos unitarios de los combustibles fue parcialmente compensado por un mayor volumen de ventas, y Horvath aseguró que se están “parametrizando los costos y trasladando a tarifas aquello que supera la ganancia objetivo”. Adelantó que sólo habrá incrementos en función del tipo de cambio (estimado en 30,5 pesos por dólar) y el valor del barril (63 dólares) y sostuvo que se seguirá la evolución de ambos parámetros para “actualizar los costos de venta”. También reafirmó el compromiso de lograr “una reducción de 25 millones de dólares en gastos gestionables con respecto a 2017”.
Se destacó que el directorio está “trabajando en la transparencia” y que un hito en este sentido es el nuevo diseño del sitio web de ANCAP, que además de ampliar el acceso a información pública y contener la publicación de donaciones y publicidad recibidas y realizadas por la empresa, cuenta con un acceso a la paramétrica en la que se basa el directorio para fijar las tarifas del combustible.
En cuanto a las empresas vinculadas de ANCAP, el buen desempeño de Distribuidora Uruguaya de Combustibles SA (DUCSA) determinó, según Jara, que el resultado en su conjunto fuera “neutral”.
Shell y una irrupción
Después de que caducara el acuerdo de Shell con Gas Sayago para “evaluar el eventual desarrollo conjunto de una terminal de importación de gas natural licuado”, el 31 de marzo, y de que el gobierno anunciara que no va a renovarlo, la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, explicó que la decisión respondió a una cuestión de plazos, ya que el potencial mercado de compra de regasificado es Argentina, país que todavía no ha regulado las condiciones. En este contexto, y con “la premisa es que el Estado de Uruguay no corra riesgos”, afirmó que “no tiene sentido mantener las condiciones de exclusividad”, aunque eso “no significa, para nada, que el proyecto esté cerrado”.
Una vez comenzada la presentación del balance, integrantes de la Federación ANCAP ingresaron en la sala del tercer piso para protestar contra la intención de contratar a una naviera para el servicio de fletes de combustibles desde la refinería de La Teja en Montevideo a los centros de distribución de Colonia (Juan Lacaze) y Paysandú, una tarea que actualmente se lleva a cabo con el buque-tanque ANCAP IX. La situación se resolvió cuando Cosse conversó con los manifestantes y les aseguró que los recibiría para escuchar sus planteos.