Un Boeing 737 al servicio de Cubana de Aviación se estrelló ayer a poco de haber despegado del Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, a las 12.08 hora local. El avión, que se dirigía desde La Habana a Holguín, a 670 kilómetros al este, llevaba 104 pasajeros. La mayoría eran cubanos, excepto cinco personas y la tripulación, de origen mexicano. Según las fuerzas de rescate, habría tres sobrevivientes, que fueron atendidos en el hospital Calixto García.
Las causas del accidente aún no fueron determinadas, pero el periódico Granma cita a vecinos que dijeron haber visto cómo la aeronave, tras realizar un giro en dirección al aeropuerto, chocó con cables del tendido eléctrico. La aeronave tomó fuego, que fue controlado por bomberos. En el municipio de Boyeros, donde se produjo el accidente, no hubo víctimas ni daños materiales.
El avión no pertenecía a la aerolínea cubana, que lo había alquilado, sino a la empresa mexicana Damohj, que se presenta bajo la marca Global Air.
Anoche se organizaba el traslado de los familiares de los pasajeros para el reconocimiento de los cuerpos.