El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó ayer a Rusia por realizar una investigación sesgada sobre el asesinato de la periodista rusa Anna Politkóvskaya y por cometer irregularidades en el proceso contra la banda punk feminista Pussy Riot.
Los jueces europeos consideraron que las autoridades rusas condenaron a los autores materiales del crimen de la periodista, que fue asesinada a tiros el 7 de octubre de 2006, sin profundizar en quién podría estar detrás.
En tanto, explicaron que las penas de dos años de cárcel que recibieron tres integrantes de las Pussy Riot por interpretar canciones contra el gobierno ruso en la catedral de Moscú, el 21 de febrero de 2012, fueron “de una severidad excepcional” y atentaron contra su libertad de expresión.