“La patria no se rinde”. Con esa consigna movimientos opositores y actores identificados con el kirchnerismo llevaron adelante ayer una movilización para manifestar su rechazo a la política económica del gobierno de Mauricio Macri y, en particular, a la decisión de pedir un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI). Distintas columnas partieron desde diferentes puntos de Buenos Aires para confluir en un escenario instalado en Avenida 9 de Julio y Belgrano, en el barrio Palermo.
Fue una actividad en la que estuvieron presentes representantes de Barrios de Pie, Movimiento Evita, Libres del Sur y La Cámpora, así como de varios sindicatos, como el de los trabajadores de la educación de Buenos Aires, Roberto Baradel. También estaban allí los diputados Roberto Salvarezza y Mayra Mendoza, entre otros, y la presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. A ellos se sumaron varios artistas, desde Teresa Parodi y Liliana Herrero hasta Carolina Papaleo, en una instancia que ganó mucha visibilidad porque desde el ámbito de la cultura se convocó a la manifestación con videos difundidos en redes sociales y mediante la Asociación Argentina de Actores, que se plegó a la iniciativa.
Después de que todas las columnas confluyeron en el lugar, se leyó la proclama, en la que se afirma que “la independencia no se negocia” y que la sociedad no quiere “volver a las viejas y ya conocidas recetas de hambre y exclusión” que, sostienen, el FMI impuso en la década de 1990. “Dos años de gobierno de Cambiemos no han podido doblegarnos, pero han deteriorado profundamente las condiciones de vida de amplios sectores. Favoreciendo a quienes siempre ganan, a veces más, a veces menos, pero sus números nunca están en rojo”, se dijo en la proclama. “Somos siempre nosotros los que nos quedamos trabajando para volver a poner de pie a nuestra patria”, concluyó el documento.
A sabiendas de que estaba convocada esta manifestación, y argumentando “razones presupuestarias”, el gobierno de Macri suspendió la semana pasada el tradicional desfile militar que se hace en la ciudad de Buenos Aires en el aniversario de la independencia. En su lugar, el presidente asistió a una parada militar en Tucumán, donde un amplio vallado impidió que tuviera que enfrentar las movilizaciones en su contra que también se producían en esa ciudad desde el viernes. Ese día el sindicato de funcionarios de Tucumán montó una radio abierta para denunciar su situación laboral y manifestarse contra el acuerdo con el FMI. Ayer, decenas de organizaciones sociales, sindicales y políticas se manifestaron en las cercanías del acto oficial para repudiar la política económica del gobierno de Macri.
Justamente, en su discurso Macri se refirió a la situación económica, que incluye una fuerte devaluación del peso argentino (el dólar trepó de 18,5 en enero a casi 30 en la última semana). Reconoció que “temas de la propia gestión” están entre las causas de la “tormenta” económica que atraviesa el país, así como “los mercados externos” y “políticas tomadas por gobiernos anteriores”. Sin embargo, también aseguró que “el rumbo del barco está claro, sigue siendo el mismo”, y agregó: “Debemos tener confianza, porque sabemos a dónde vamos y cómo vamos a lograr las metas que nos hemos puesto”. Entre esas metas, acordadas con el FMI, está la de reducir sensiblemente tanto la inflación como el déficit fiscal.
El presidente pidió colaboración y “un aporte desde la sensatez” a políticos opositores y sindicalistas. Después se dirigió a los empresarios para decirles que “ya no hay un Estado que no los va a acompañar, sino uno que allana el camino para que puedan crecer y aumentar su productividad”.