Al 98,4% de los votos escrutados en Bolivia, la diferencia en la votación entre el actual presidente Evo Morales y el opositor Carlos Mesa alcanza los 10,1 puntos porcentuales y, como establece la legislación de ese país, se trata de una distancia lo suficientemente elevada como para que no haya segunda vuelta.
Según informó hoy el diario boliviano El Deber, Morales alcanza el 46,8%, mientras que Mesa llega al 36,7%. Para que no haya segunda vuelta, la diferencia entre el candidato más votado y su principal opositor debe ser de más de 10 puntos porcentuales.
Las cifras se dan en medio de reclamos, manifestaciones y un paro indefinido en varias regiones del país, que denuncian “fraude electoral”. Por su parte, la Comisión Internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó que, de haber una “diferencia ínfima”, se lleve adelante una segunda vuelta entre los dos candidatos con mayor apoyo.
Ayer Morales sostuvo que la oposición estaba buscando llevar adelante un “golpe del Estado”, al impedir reconocer su victoria en primera vuelta.