Con una masiva concentración en la ciudad de Cochabamba, el presidente boliviano, Evo Morales, celebró este jueves, junto a sus partidarios, el ajustado triunfo electoral que le adjudicó el Tribunal Supremo Electoral, que tras el recuento de casi 100% de los sugfragios le daba al candidato del Movimiento al Socialismo 47,04% de los sufragios, superando en 10,37% al opositor Carlos Mesa, quien obtuvo 36,59%.
De todas maneras, el clima está tremendamente enrarecido en el país. La oposición insiste con que existió fraude electoral y advierte que no reconocerá los resultados de las elecciones del domingo. Pese a esto, Morales se sostuvo firme en su posición y durante el acto de celebración declaró su victoria y anunció, en referencia al candidato opositor, que “la derecha no volverá jamás” al poder. Mientras tanto, en La Paz los miembros de la recientemente conformada Coordinadora de Defensa de la Democracia (CDD) emitían un pronunciamiento en demanda de que se convoque a una segunda vuelta y convocaban a la población a sumarse a sus protestas en las calles, de acuerdo a lo que informó el diario La Razón.
En su discurso de victoria, el actual presidente boliviano –que fue reelecto por tercera vez– hizo un breve repaso de los logros de su gobierno en los últimos 13 años, arremetió contra el opositor Mesa y quienes conforman la CDD, a quienes acusó de alentar un proceso golpista al convocar a movilizaciones que, en días pasados, terminaron destrozando dependencias de los tribunales departamentales electorales. “No solamente quieren volver con democracia, sino con golpe de Estado. ¿Quién es el que busca fraude? Son los que queman las actas de las elecciones, las instituciones colegiadas [...] ellos son los que buscan [que haya] fraude electoral”, denunció, para luego referir al organismo conformado por los opositores como “Coordinadora de Defensa del Fraude”.
Más temprano, Morales había discrepado con el informe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que recomendó celebrar una segunda vuelta de las elecciones presidenciales para zanjar la polémica sobre el recuento de votos, a pesar de que el escrutinio de los comicios continúa. “No comparto con la misión [...] Antes de que termine el cómputo oficial ya está opinando, sugiriendo”, dijo. En apoyo de la postura oficialista, el canciller boliviano, Diego Pary, se manifestó este jueves ante el Consejo Permanente de la OEA, en Washington, donde afirmó que “en Bolivia no existe la posibilidad de fraude o de manipulación de datos”.
La Unión Europea (UE) se sumó al pedido de que se lleve a cabo una segunda vuelta. “Como los resultados finales de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo están aún pendientes, y crece la contestación ciudadana en el país, la UE espera que el gobierno boliviano y las autoridades electorales resuelvan la situación de una manera respetuosa con los deseos del pueblo, la credibilidad del proceso electoral y preservar la estabilidad social”, afirma el comunicado que hizo público este jueves el Servicio Exterior de la UE, dependiente de la jefa de la diplomacia, la italiana Federica Mogherini.