El Ministerio de Economía brasileño tiene planeado enviar, dentro del paquete de la reforma administrativa del Estado que será derivada al Congreso en el comienzo de 2020, un proyecto de ley para instituir y reglamentar el proceso de destitución de los funcionarios estables por mal desempeño de sus funciones.
De acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo, la medida se sumará a los cambios que se implementarán para hacer más rígido el proceso de evaluación de los trabajadores públicos. La pretensión es que un órgano integrado por más de una persona pueda impedir estas destituciones. Al ser una entidad colegiada la encargada de evaluar el desempeño de los funcionarios, se lograría, de acuerdo a los ideólogos de la norma, evitar acusaciones de persecución política contra el ministerio.
Además se establecerá que el funcionario tendrá derecho a varios recursos de defensa antes de que la decisión de su destitución se efectivice.
Según expresaron integrantes de la cartera de Economía, encabezada por el ultraliberal Paulo Guedes –quien pretende por todos los medios reducir los gastos estatales–, este proyecto de ley no pretende sólo castigar a aquellos que tuvieron un mal desempeño, sino también mejorar la calidad del servicio que prestan las entidades públicas.
Si bien este proyecto de ley no es novedoso –el Senado ya está tramitando una norma que determina la exoneración de los funcionarios públicos por mal desempeño–, los integrantes del equipo económico de Guedes pretenden que se apruebe una propuesta propia.
Una de las ideas de la norma impulsada por el Ejecutivo es modificar la Constitución para explicitar que el mal desempeño de las funciones puede ser motivo de destitución para los trabajadores públicos. De acuerdo a esa modificación, el cambio sólo alcanzaría a los nuevos funcionarios estatales. La otra alternativa requeriría simplemente la modificación del artículo constitucional sobre esa cuestión. En este último caso, al no existir una modificación constitucional, la regla correrá para los trabajadores públicos en actividad.
La flexibilización en marcha
Según un informe publicado por el diario carioca O Globo, el denominado trabajo intermitente aumentó 70% durante los últimos 12 meses –tomando como referencia noviembre de 2018 a noviembre de este año– en relación al mismo período del año anterior. De los 47.729 puestos creados luego de la aprobación de la reforma laboral en 2017, durante la presidencia de Michel Temer, en el último año las plazas laborales que se abrieron por esta modalidad fueron 82.536.
La reforma laboral de 2017 creó la figura del trabajador intermitente, que es un trabajador cuya prestación de servicios a una empresa, cualquiera sea el rubro, no es continua, sino que alterna en períodos de trabajo y otros de inactividad determinados, que pueden ser horas, días o meses, independientemente de la actividad del empleado o del trabajador.
El pago se realiza de acuerdo a las horas trabajadas tomando como referencia el salario mínimo, incluyéndose los descuentos legales, además del pago del salario vacacional y el aguinaldo. El objetivo de los creadores de esta disposición legal –severamente cuestionada en su momento por la oposición– es darle flexibilidad al empleador que tenga períodos zafrales de más demanda laboral, y a la vez darles cierta formalidad a los trabajadores, que pueden, dentro de la precariedad de su situación, trabajar en más de un lugar para completar su salario.
Según informó O Globo, en noviembre de este año, de los 99.232 puestos de trabajo creados, 11.354 –12%– correspondían a la modalidad de trabajo intermitente. Burger King, las tiendas Renner (especializadas en la venta de vestimenta) y Magazine Luiza, una gigantesca red de locales que se especializa en la comercialización de muebles y electrodomésticos, fueron tres de las principales empresas que adaptaron este modelo para la contratación de personal.
De acuerdo a datos oficiales del Ministerio de Economía, la rama de servicios que más aumentó durante noviembre fue la de asistente en ventas, seguida por ayudantes de obras, cocineros, limpiadores y mozos.