Ayer, en el Club de Golf, tuvo lugar otro evento del ciclo de desayunos con precandidatos a la presidencia de la República, organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). En esta oportunidad el protagonista fue Enrique Antía, intendente de Maldonado y precandidato por Mejor País, el sector del Partido Nacional (PN) que nuclea a intendentes blancos. “En nuestras recorridas por todo el país hemos visto una falta de motivación y un pesimismo que no deben ocurrir. Para que un país progrese, con esa actitud no hay nada que se pueda hacer”, dijo Antía al iniciar su discurso. Subrayó que es una obligación de quienes están en la actividad política “generar instancias” para “darle a nuestra gente un horizonte de progreso y esperanza”. Agregó que el grupo de los intendentes es nuevo dentro del PN y es “la voz del interior”, que ofrece una visión de “cómo debería ser un país integrado”.
Luego se refirió a sus diferencias con los demás sectores. Subrayó que no hacen “sólo discursos”, ya que están “gobernando” y “ejecutando” todos los días, y además tienen “cercanía con la gente”, en los barrios y los pueblos, que les “exige y obliga a resolver”. “Además de eso, nuestro equipo ofrece algo bien importante para el país que se viene. Al estar gobernando, nosotros estamos permanentemente dialogando, escuchando y acordando con aquellos que piensan diferente. Hemos hecho acuerdos importantes con Presidencia de la República y hacia adentro de nuestros respectivos gobiernos, con nuestros partidos y con los que no son los nuestros”, sostuvo. Recordó que también han acordado con “diferentes gremios, instituciones y organizaciones civiles en todo el país”, destacando que el próximo gobierno “no va a tener la mayoría absoluta”, y por eso se precisa “un músculo preparado para el acuerdo, la negociación y el encuentro”.
Antía destacó asimismo la “coherencia” entre “lo que se dice y lo que se hace” de su sector, que es algo “bien importante”, ya que en los 15 años de gobiernos del Frente Amplio hubo “mucha promesa incumplida”, y tras pintar “un panorama de maravilla con viento a favor”, se terminó “con índices crecientes de desempleo, con pérdida de más de 50.000 empleos en los últimos tres años y con el cierre de pequeñas y medianas empresas”.
El intendente pasó a señalar algunos “datos alarmantes” referidos a la educación. Por ejemplo, que entre los jóvenes de 20 a 24 años, sólo 37% tiene el liceo terminado, mientras que en Guatemala la proporción es 44%; en Honduras, 52%; y en el otro extremo está Chile, con 87%. “Somos el país de América Latina con mayor desigualdad, donde está la fractura social más significativa”, alegó. Añadió que por esto “muchos jóvenes se van a quedar afuera de las posibilidades laborales, y eso es gravísimo”. “Nosotros, que nos sentimos un grupo profundamente nacionalista, popular y progresista, no podemos admitir de ninguna manera estos indicadores”, finalizó.