El lunes de noche Alberto Fernández fue internado en el sanatorio Otamendi de Buenos Aires, al que había concurrido a raíz de un dolor y una tos persistente. Rápidamente empezaron a correr los rumores: que había tenido un paro cardíaco, que le habían encontrado un tumor, que no podría participar en la campaña. No faltaron los opositores –políticos, activistas y hasta periodistas– que aprovecharon la ocasión para marcar que si Fernández deja la campaña por motivos de salud la fórmula pasará a ser liderada por la ex presidenta Cristina Fernández. Sin embargo, tanto el precandidato como el sanatorio en sus comunicados han sido claros con el hecho de que el político peronista fue internado en observación y para hacerse algunos estudios de rutina, y no por algo vinculado con una situación más grave.
Al salir del sanatorio, Fernández hizo referencia a la situación política: a días del cierre de la inscripción de listas, que es el 12 de junio, todavía no está claro qué hará el precandidato Sergio Massa. El líder del Frente Renovador impulsó la formación de Alternativa Federal, integrada por grupos peronistas no kirchneristas, pero la posibilidad de formar una gran alianza opositora junto a la fórmula Fernández-Fernández cambió un poco el escenario. “Es un ser muy valioso. Yo quiero sumarlo, quiero que en el futuro sea parte de los que gobernamos la Argentina”, dijo Fernández al salir del sanatorio Otamendi. De acuerdo con el diario Perfil, Máximo Kirchner es el responsable de las negociaciones con Massa, y la clave en las últimas horas pasa por qué lugar ocuparía el líder del Frente Renovador en las listas kirchneristas al Congreso.
Además, Fernández se pronunció sobre las declaraciones de Christine Lagarde, la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional. En una reunión, Lagarde dijo, en referencia a Argentina: “Era una situación económica increíblemente complicada que muchos actores, incluidos nosotros, subestimamos un poco”. En una publicación en Twitter, Fernández sostuvo: “El 10 de diciembre [día en el que asumirá el próximo gobierno] vamos a tener que sentarnos a discutir muy seriamente con la señora Lagarde acerca de los errores, subestimaciones y sobreestimaciones del FMI. En vez de escuchar nuestras advertencias prefirieron financiar la campaña de Macri y endeudar a todos los argentinos”.
También Cristina Fernández utilizó Twitter, en su caso para pronunciarse después de que el juez Claudio Bonadio ampliara su procesamiento en dos expedientes en la causa conocida como “los cuadernos de las coimas”. En la red social la ex presidenta compartió un video del papa Francisco con el texto: “Imperdibles 59 segundos de Francisco hablando de la manipulación del Poder Judicial con fines de persecución política a opositores”.