Integrantes de varios movimientos sociales y partidos políticos marcharon por las calles de Asunción ayer y se congregaron en las inmediaciones del Congreso Nacional en rechazo al acuerdo bilateral entre Paraguay y Brasil sobre la compra de potencia de Itaipú.
Por un lado, un grupo de militantes del Partido Comunista Paraguayo marchó por las inmediaciones de la Catedral Metropolitana, en donde se llevaba a cabo la misa por el Día de la Virgen de Asunción, mientras que los campesinos del Partido Paraguay Pyahurã, que partieron desde diferentes puntos del país hace una semana, se concentraron en la Plaza Uruguaya asunceña, según informó el diario Última Hora.
En medio de un fuerte dispositivo policial que se dispuso frente al Congreso se produjeron algunas escaramuzas. Al finalizar la ceremonia religiosa, varias personas increparon al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, mientras se retiraba caminando de la Catedral Metropolitana, por no pronunciar su postura ante la crisis que atraviesa el país. La Policía Nacional tuvo que cerrar el paso a los manifestantes y dos personas que estaban hablándole al religioso fueron detenidas.
El pedido de juicio político contra las principales autoridades del Ejecutivo tiene como origen el polémico acuerdo sobre la explotación de la energía excedente de la represa de Itaipú que firmó Paraguay con Brasil el 24 de mayo. Si bien el documento ya fue anulado por ambas partes a pedido del gobierno paraguayo, la crisis política no finalizó y continúa el pedido para procesarlos.
Paralelamente, la Fiscalía paraguaya está investigando el caso que puso en jaque al gobierno que encabeza Mario Abdo Benítez. Los agentes del Ministerio Público ya tomaron la declaración testimonial de los principales implicados en el tema –entre otros, el primer mandatario y también su vicepresidente, Hugo Velázquez– y se aguarda a que en los próximos días hagan público un informe sobre el caso.