El Consejo Federal de Educación, en el que participan el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta, y los de cada provincia, aprobó este jueves una guía para evaluar en las distintas regiones el riesgo epidemiológico de reabrir centros educativos de todos los niveles. Según informó anoche Página 12, aquellos territorios considerados de “bajo riesgo”, de acuerdo con esta guía, podrán volver a las clases presenciales de forma progresiva, y los de “mediano riesgo” podrán comenzar con “actividades educativas no escolares” ‒artísticas, recreativas o deportivas‒, “preferentemente al aire libre”.
En esta última categoría fue ubicada la ciudad de Buenos Aires por el Ejecutivo del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Su administración ya tiene planificadas actividades para la semana que viene. Del mismo modo, los gobernadores de cada provincia podrán decidir si vuelven a la presencialidad en su jurisdicción.
Con esta decisión “reafirmamos nuestro compromiso de avanzar en el regreso seguro a las aulas y a las actividades de revinculación de nuestros estudiantes. En un contexto de enormes complejidades, se han buscado desde el comienzo los equilibrios necesarios entre el cuidado de la salud y las ventanas de oportunidad que se nos han presentado para regresar físicamente a las escuelas”, dijo Trotta.
Está previsto que el presidente argentino, Alberto Fernández, comunique este viernes en qué medida continuarán las disposiciones de aislamiento social obligatorio que se aplican desde marzo en su país, y uno de los ejes de su discurso será la situación de la enseñanza.
Este jueves en Argentina murieron 485 personas de covid-19, lo que elevó el número de muertes a 22.710, y el total de contagios superó los 850.000, con más de 15.000 nuevos casos en 24 horas.
Pese a estos números, la posibilidad de retomar la educación presencial de manera gradual y regulada fue un tema central de discusión en los últimos días entre el ministro de Salud y los gobernadores. En los encuentros que mantuvieron para definir cómo hacerlo, un criterio extendido fue el de darles prioridad a los estudiantes que terminan este año el ciclo de primaria o secundaria y a aquellos que durante estos meses de aislamiento se desvincularon de su centro educativo.
Desde el 19 de marzo las clases fueron virtuales en el país, excepto en algunas zonas en las que se comenzó a retomar la educación presencial en las últimas semanas. El 2 de julio los gobernadores y el Ejecutivo de Fernández habían acordado un protocolo para la reapertura de escuelas y centros de educación media, en el que se estableció que se podía regresar a las clases presenciales en las zonas donde la circulación del virus era “nula” o “marginal”. No se contemplaba allí que se retomaran las actividades con un “riesgo medio”.
La pandemia de covid-19 en Argentina se concentró primero en Buenos Aires y su área metropolitana, pero ahora se registran picos altos de contagio en el interior del país. Ese es el caso, por ejemplo, de la provincia de Salta, que según informó Página 12, no tiene planes de retomar las clases este año. En otras, como Santiago de Estero, las autoridades habían habilitado la vuelta a clases progresiva, pero la suspendieron debido a que se agravó la situación sanitaria. En cambio, en varias localidades de San Luis las escuelas abrieron esta semana, y se prevé que en la próxima se agreguen otras.