Anoche el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se enfrentaron en un debate cara a cara en Nashville (estado de Tennessee).
En la previa, la novedad de este debate era el “botón de mute”: durante los primeros dos minutos de cada intervención, el oponente que no tenía la palabra tendría su micrófono apagado. Ocurre que en el anterior debate Trump había interrumpido 128 veces a Biden y al moderador, Chris Wallace. Para evitar la repetición de esa dinámica, los comandos de campaña de los candidatos y los organizadores del debate negociaron la solución de silenciar parcialmente a los contrincantes.
La modificación surtió efecto, y el debate fue más ordenado, aunque los candidatos volvieron a cruzar acusaciones. Como estaba previsto, Trump insistió en las presuntas conexiones de Hunter Biden, hijo de su oponente, con empresarios ucranianos, y también se refirió varias veces a la prolongada carrera política de su adversario para levantar dudas sobre su capacidad para cumplir sus promesas.
Biden, por su parte, se concentró en la forma en que Trump ha enfrentado la pandemia, en el declive económico del país, y en la negativa de Trump a blanquear sus declaraciones de impuestos y sus negocios en el exterior.
Si, como afirmaban varios analistas, Trump confiaba en aprovechar posibles errores de Biden, en los hechos el ex vicepresidente tuvo pocas equivocaciones. En diversas ocasiones, el presidente estadounidense buscó presentar a Biden como el candidato “del sistema”, y aludió a su capacidad de recaudar fondos “de Wall Street”, contrastándola con el menor presupuesto de su propia campaña, que debe realizar actos en vivo a falta de dinero para volcar en propaganda mediática.
La moderadora Kristen Welker, de la cadena NBC, preguntó a Trump cómo hará para reunir con sus familias a 500 niños que fueron separados de sus padres por ingresar ilegalmente al país, y el presidente evadió la respuesta. “Es criminal”, dijo Biden. “Están bien cuidados”, respondió Trump.
“En los primeros 100 días voy a mandar al Congreso una ley para que los dreamers se puedan quedar en el país”, prometió Biden. “En los ocho años en los que fue vicepresidente no hizo nada más que construir jaulas para inmigrantes”, retrucó Trump.
Respecto de la política racial, Biden afirmó: “Siempre movimos la aguja hacia una mayor inclusión. Él es el primer presidente que dice que hay que parar con eso”. “Nadie hizo más por la comunidad negra que yo, excepto tal vez Abraham Lincoln”, contestó Trump.
El cambio climático y el empleo también fueron parte de la agenda. “Es una amenaza para la humanidad. Tenemos una obligación moral de actuar”, dijo Biden, y acusó a Trump de deshacer las leyes del período Obama. Aseguró que su plan creará nuevos empleos en estaciones de recarga de energía eléctrica, en reconversión de sistemas a una matriz eléctrica, y que habrá crecimiento económico. “Su plan lo hicieron [la diputada demócrata Alexandria] Ocasio-Cortez y tres más. Él no sabe nada”, atacó Trump.
“No sé de dónde saca sus números. Nuestro plan tiene el apoyo de todos las grandes organizaciones ambientalistas y de los grandes sindicatos”, contestó Biden.
El de anoche fue el segundo encuentro entre ambos candidatos, y el último antes de las elecciones que tendrán lugar el 3 de noviembre. Un evento similar, que debió haber tenido lugar la semana pasada, fue suspendido debido a que el comando de Trump no aceptó realizar el debate vía streaming, mientras que el equipo de Biden no estuvo de acuerdo en hacerlo de forma presencial, dada la posibilidad de contagio que implicaba la cercanía con el presidente estadounidense, que estuvo infectado de coronavirus.