Este jueves el gobierno terminó de definir las medidas que tomará para fomentar el turismo interno en la próxima temporada, dado el cierre de fronteras. En una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, señaló que junto con el presidente Luis Lacalle Pou, el titular del Ministerio de Turismo, Germán Cardoso, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, estuvieron afinando las medidas para asegurar el que denominaron Plan Verano. Agregó que el primero en ser informado de las medidas fue Juan Martínez, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, ya que el suyo es “uno de los sectores más afectados” por la pandemia.
“Han sido jornadas de intenso trabajo, de mucha negociación, de articulación y de consulta, fundamentalmente en las aéreas del gobierno, pero también en el sector privado. Y la primera noticia que queremos darles es la mejor de las noticias, que vamos a tener temporada de verano”, señaló Cardoso. Agregó que, “por supuesto”, la temporada estará ajustada a la “nueva normalidad”, tomando “todas las precauciones en cuanto a distanciamiento, higienización y protocolos”, pero “el gobierno asegura y da la certeza de que vamos a tener temporada de verano”.
El jerarca señaló que la batería de medidas del Plan Verano son estímulos para el desarrollo de la actividad turística, tanto de “alivio de los costos y tributos que tienen los comerciantes y operadores del sector turístico” como también “generar beneficios de descuentos para estimular el desarrollo de actividad turística por parte de los consumidores”. Agregó que las medidas estarán vigentes desde diciembre hasta el 4 de abril, es decir, el último domingo de la Semana de Turismo.
La primera medida es que la hotelería tendrá “una tasa de IVA cero”; la segunda es el descuento de nueve puntos de IVA “para la actividad gastronómica y para los alquileres de autos”; la tercera es “la aplicación más profunda de una medida que ya se había tomado por parte del gobierno cuando se inició la pandemia”: por cada trabajador nuevo que se contrate o por cada trabajador que estaba en seguro de paro y se reintegre en los sectores gastronomía y hotelería se aplicará “un descuento mensual de 8.000 pesos en los aportes”.
La cuarta medida es “el impulso y el alcance” del sistema de crédito SIGA para el sector turístico, para aquellos comerciantes y operadores que “necesiten inyectar capital en el desarrollo de sus actividades”. “El quinto punto es un estímulo muy importante, a nuestro juicio: la exoneración de IRPF a los alquileres durante la temporada de verano. Se trabajará junto al sistema financiero para lograr que los alquileres sean a través de diferentes sistemas de financiación hasta en 12 cuotas”, agregó.
Por último, Cardoso dijo que tomarán acciones en las próximas semanas junto con la Cámara Uruguaya de Turismo para tratar de generar “la mejor cantidad de certezas posibles junto al sector privado para que toda esta batería de medidas y de beneficios se trasladen en el precio al consumidor final”.
A todo esto, Arbeleche fue consultada por la prensa respecto de la cantidad de dinero que significaría la renuncia fiscal a raíz de las medidas presentadas. Contestó que “cada una de estas medidas tiene una estimación de un mínimo y un máximo, un rango de cuánto puede ser la renuncia fiscal que implican”, pero se negó a compartir la cifra porque “se trata de un rango” y quieren tener “verano para todos y que haya mucha actividad turística”. “La mejor noticia es que estamos en el escenario de máxima renuncia fiscal en lo que respecta a estas medidas, que por otro lado van a redundar en mayor actividad, más empleo y mayor recaudación, por eso es difícil hacer una estimación. Estamos dando por un lado y esperando recibir por otro”, sostuvo. Además, Arbeleche explicó que la exoneración del IRPF a los alquileres requiere una ley, por lo tanto, la semana que viene el Poder Ejecutivo enviará la iniciativa al Parlamento.
“Unos championes y un vaquero”
Por su parte, Delgado fue consultado por los posibles viajes de uruguayos hacia Argentina, dado el estímulo cambiario. Contestó que cada uno, “en el uso responsable de la libertad”, tiene la posibilidad de ir a hacer compras con “una diferencia cambiaria muy importante”. Pero también “cuando retorne va a tener que hacerse, a su costo, un hisopado en la frontera, con PCR negativo para que pueda entrar en territorio nacional, va a tener que hacer la cuarentena y firmar una declaración jurada sanitaria, que en caso de incumplimiento incluye la violación de dos artículos del Código Penal”. Agregó que se controlará y que quien incumpla con la cuarentena podrá ser sancionado con una multa, que va desde 30 a 1.000 Unidades Reajustables (de unos 38.000 pesos a 1.290.000 pesos), hasta “el pasaje a la Fiscalía”.
Subrayó que “en los planos formales” eso es un procedimiento “garantista” para Uruguay, pero “está la otra pregunta”. “¿Realmente vale la pena, por unos championes y un vaquero? Sabemos que hay diferencia cambiaria, pero poner en riesgo la salud de la persona, de familiares, amigos, poner en riesgo lo que tanto nos está costando a los uruguayos durante tanto tiempo –mantener una pandemia controlada con la economía abierta– ¿vale la pena?”, finalizó.