El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió este lunes del hospital militar donde estaba internado desde hace tres días luego de que en las primeras horas del viernes se conociera que estaba infectado con coronavirus.
Pese a que sus médicos advirtieron que “no está fuera de peligro”, según informó Efe, Trump se retiró caminando del hospital y luego fue trasladado en helicóptero hasta su residencia.
El líder republicano, que llegó a tener insuficiencia respiratoria, síntoma frecuente de la covid-19, y debió recibir oxígeno, en todo momento intentó no dar una imagen de fragilidad. Fue por ello que apenas retornó a la Casa Blanca subió unas escaleras hasta el balcón, donde se retiró el tapabocas y posó ante las cámaras.
De acuerdo con las pautas médicas recomendadas, Trump debe permanecer aislado hasta al menos diez días después de su diagnóstico, que ocurrió el viernes, por lo que perderá varios días de campaña, aunque ya este lunes intentó tapar este vacío con numerosos mensajes en su cuenta de Twitter.
El presidente dijo en una de sus intervenciones que se estaba “sintiendo realmente bien”, a la vez que volvió a restarle magnitud a la enfermedad. “No le tengas miedo a la covid. No dejes que domine tu vida. Hemos desarrollado, bajo la administración Trump, algunos medicamentos y conocimientos realmente excelentes. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”, exclamó el republicano en tono triunfal, aunque la realidad sobre su estado de salud dista de ser la mejor, como es usual en una persona de 74 años que contrajo covid-19.
Pero la retórica del presidente estadounidense no quiere dejar dudas respecto a su fortaleza, ya que buena parte de su discurso electoral, apuntando a las elecciones del 3 de noviembre, se basa en tratar a su contrincante, el demócrata Joe Biden, de 77 años, como una persona al borde de la senilidad, y que por lo tanto no está capacitada para liderar el país.
Además de Trump, buena parte de su entorno tiene coronavirus, incluyendo su jefe de campaña, Bill Stepien, y también la vocera de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, que comunicó este lunes que también tiene covid-19.
En este contexto, el que está al frente de la campaña republicana es el vicepresidente Mike Pence, que el miércoles debatirá con la postulante a la vicepresidencia demócrata Kamala Harris, en un evento que se desarrollará en Salt Lake City, capital del estado de Utah.
En este momento, cuando falta menos de un mes para las elecciones, las encuestas siguen mostrando adelante a Biden –diez puntos porcentuales por encima de Trump, de acuerdo a la mayoría de los sondeos–, pero, por más que se puede asegurar que el demócrata recibirá más votos que el republicano en las elecciones, esto no garantiza su triunfo debido al sistema electoral estadounidense. Los comicios se realizan por estado y el que vence en cada uno de ellos se queda con los electores, que son proporcionales a la cantidad de población que hay en cada estado. Son ellos quienes conforman el colegio electoral, que termina eligiendo al presidente. Es por esta razón que en estos momentos las campañas se están centrando en los estados cuyos resultados aún no están claros: Florida, Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte, Texas, Wisconsin y Arizona.
Precisamente este lunes Biden se presentó en Florida, y realizó un evento en el que habló sobre sus planes para reconstruir la economía de la comunidad hispana.
Además, el candidato demócrata se refirió al estado de salud de su oponente electoral, aleccionándolo sobre lo que a su juicio se debe hacer para evitar la propagación de la pandemia en el país, el más afectado del mundo por el coronavirus.
“Me alegré de ver al presidente hablando y grabando videos durante el fin de semana”, dijo Biden, según consignó el diario inglés The Guardian. “Ahora que está ocupado tuiteando mensajes de campaña le pediría que haga esto: escuche a los científicos. Promueva el uso de tapabocas. Ordene que se usen en todo el país. Exija que usen en cada edificio e instalación federal e inste a todos los gobernadores y alcaldes a hacer lo mismo. Sabemos que salva vidas”, afirmó Biden.
Por otra parte, el candidato demócrata dijo que seguiría los consejos de los expertos médicos cuando se le preguntó si era seguro participar en el segundo debate programado para el jueves de la semana que viene en Miami.
“Hay que escuchar a la ciencia. Si los científicos dicen que es seguro... entonces creo que está bien”, dijo Biden a los periodistas en Nueva Jersey antes de partir hacia Florida. “Haré lo que los expertos digan que sea apropiado para mí”, agregó el ex vicepresidente durante el mandato de Barack Obama.