Por primera vez desde que asumió la presidencia, en diciembre del año pasado, el mandatario argentino Alberto Fernández habló mediante una videoconferencia con su par brasileño, Jair Bolsonaro. El diálogo virtual entre los presidentes se produjo en el marco de la celebración del Día de la Amistad Argentino-Brasileña, que conmemora el encuentro que hace 35 años mantuvieron los ex mandatarios Raúl Alfonsín y José Sarney en la localidad brasileña de Foz de Iguazú, reunión en la que comenzó a gestarse la posterior creación del Mercosur.
De acuerdo a lo que informó la agencia de noticias Télam, antes del acto oficial Fernández y Bolsonaro mantuvieron una videollamada privada y luego, durante el encuentro público, destacaron el rol del Mercosur como herramienta de integración. “Celebro este encuentro para darle al Mercosur el impulso que está necesitando, y es imperioso que Brasil y Argentina lo hagan juntos”, dijo el presidente argentino, quien pidió superar “las diferencias del pasado y encarar el futuro con las herramientas que funcionen bien” para “potenciar todos los puntos de acuerdo”.
Esta primera conversación entre los presidentes se dilató en el tiempo porque Bolsonaro no quería hablar directamente con Fernández. Antes de las últimas elecciones argentinas, el ex capitán ultraderechista explícitamente tomó partido por Mauricio Macri e incluso durante este año criticó la forma en que el gobierno del líder del Frente de Todos estaba gestionando su combate a la pandemia de coronavirus. Pero ante la difícil coyuntura económica actual que enfrentan ambos países, los diplomáticos brasileños y argentinos preparaban desde hace un tiempo esta conversación ineludible, ya que Brasil es el principal socio comercial de Argentina y Argentina es el principal socio comercial brasileño en América Latina.
En el encuentro, que duró poco más de 40 minutos, Fernández estuvo acompañado por su canciller, Felipe Solá, y por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, en tanto que Bolsonaro habló junto a su ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Flávio Viana Rocha.
Antes de abordar los temas de la agenda común de ambos países, Bolsonaro le expresó a Fernández sus condolencias por la reciente muerte de Diego Armando Maradona, tema al que el mandatario norteño aún no había hecho ninguna referencia pública, de acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo. Según trascendió, Bolsonaro se solidarizó con el pueblo argentino y dijo que el ex capitán de la selección albiceleste fue un “gran atleta”, que marcó la historia del fútbol.
Posteriormente, Bolsonaro destacó al Mercosur como el “principal pilar de integración”, al tiempo que pidió generar “mecanismos más ágiles y menos burocráticos” en el marco del organismo regional. También manifestó su voluntad de avanzar en áreas de interés común, “en especial, en el ámbito del turismo” pero también en el sector de la “industria de la defensa” y la “lucha contra el narcotráfico”.
Por otra parte, el presidente brasileño destacó la importancia de reducir el arancel común de exportación, conocido en portugués por la sigla TEC (Tarifa Externa Común), y manifestó su interés en ampliar los acuerdos comerciales del bloque regional.
En estos dos temas las posiciones de los gobiernos de Bolsonaro y Fernández no van en la misma dirección. Los argentinos se resisten a bajar la tasa del TEC, que es el impuesto que se les cobra a los productos que ingresan en los países del bloque desde otras naciones. Argumentan esta posición en que esa rebaja afectaría directamente a su industria nacional, y es por esa misma razón que Argentina no está particularmente interesada en firmar tratados comerciales con otros países por intermedio del Mercosur. De todas maneras, el TEC es un impuesto común a todos los países que integran el Mercosur, por lo que su eventual modificación debe contar con la anuencia de los cuatros socios plenos del bloque.