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Estación de combustible de ANCAP en el centro de Montevideo (archivo, diciembre de 2018).

Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS

Estacioneros ven con preocupación que se habilite la liberación de los precios de venta al público

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El presidente de Unvenu comparó esta medida con “meter el zorro dentro del gallinero” y advirtió de los perjuicios para las pequeñas y medianas empresas.

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La Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), que nuclea a casi 390 estacioneros de las 476 estaciones de servicio que hay en el país, manifestó mediante un comunicado su preocupación por la posible liberalización del precio de venta de los combustibles, debido al perjuicio que esto podría significar para las pequeñas y medianas empresas. El presidente del gremio, Daniel Añón, comparó esta medida con “meter el zorro dentro del gallinero” y sostuvo, en declaraciones a la diaria, que implicaría el cierre de estaciones pequeñas que no pueden competir con las grandes compañías (como Ducsa, Axion y Petrobras).

En una entrevista publicada este lunes por El País, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, afirmó que todos los escenarios están a estudio, por lo que puede que se mantenga el escenario actual, con el precio regulado en toda la cadena, “o quizás haya que ir más a una liberalización”. Afirmó que el precio máximo de venta al público “va a ser único para todo el país”, pero que sería bueno “que haya algún estacionero que decida en algún momento, por razones de ocasión o de agresividad comercial, bajar esos precios y vender diferente”. “Me gustaría que eso pasara. ¿Por qué? Porque creo que un mercado más competitivo es bueno para todos”, consideró.

Para Añón sería un “disparate” liberar el precio de venta, porque eso permitiría a las grandes distribuidoras crecer y competir entre ellas, en desmedro de las pequeñas y medianas empresas, “para transferir dinero a tres distribuidoras, dos internacionales o multinacionales y una nacional, que ya ganan mucho dinero haciendo poco, porque no tienen camiones ni infraestructura ninguna”. A su vez, identificó otro problema: “Tampoco tiene ninguna ventaja para el consumidor, porque el precio final no cambiaría”, dado que sería “una transferencia interna”. “No podemos dejar que tres compañías, con la fuerza que tienen, nos avasallen y nadie los pueda parar”, insistió.

Según sostuvo el dirigente gremial, Paganini le prometió “personalmente” que “no iba a quedar el precio libre para las distribuidoras”, por lo que “confía” en que cumpla con su palabra.

Por otra parte, Añón también cuestionó la falta de “transparencia” por parte del gobierno al no remitir al gremio una copia de los informes que solicitaron sobre la cadena de distribución, con el argumento de que se trata de “información reservada”.

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