La Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) emitió un comunicado este miércoles, al finalizar una asamblea general extraordinaria, en el que incluyó una serie de sugerencias para “lograr un gasoil a precio competitivo” en “sintonía con los valores de la región y del mundo”, y coincide con algunos de los cambios que plantea la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA) para establecer los precios de los combustibles. En ese sentido, Unvenu “exhorta” a las autoridades a “fijar en un plazo razonable el precio de los combustibles de ANCAP en función del precio paridad de importación [PPI] que calcula URSEA”.

El PPI es una referencia teórica que realiza la URSEA sobre cuánto costaría a un privado comprar crudo y procesarlo para vender combustibles en Uruguay, y será la nueva referencia que tendrá el Poder Ejecutivo para fijar las tarifas a partir de 2021. El primer informe con los nuevos criterios, que corresponde a los precios de mercado de octubre, dio como resultado que el gasoil está seis pesos arriba del precio teórico de importación, y las naftas, 1,36 pesos más.

Por otra parte, los estacioneros proponen “modificar la Ley 18.195 [de Agrocombustibles] para eximir a ANCAP de la obligación de mezclar biodiésel si el precio de este agrocombustible es superior al del gasoil” y “cambiar la fuente de financiamiento del Fideicomiso del Boleto y quitarlo del precio del gasoil”. El Fideicomiso del Boleto reduce el costo del gasoil de las empresas de transporte colectivo de pasajeros, al valerse de fondos recaudados por ANCAP por el incremento del precio del gasoil, a partir de los cuales paga a las empresas de transporte colectivo el beneficio correspondiente.

Unvenu encomienda a las autoridades de ANCAP “hacer los ajustes necesarios en la búsqueda de eficiencias”, dado que, en su opinión, “hasta el momento sólo se ha ajustado la cadena de distribución secundaria”, y a las autoridades nacionales a “mantener el actual sistema de distribución de combustible con la URSEA fijando los márgenes de cada eslabón de la cadena (fletes, distribuidoras y estaciones de servicio) para evitar que haya una transferencia de recursos de las pymes a las compañías distribuidoras mayoristas (DUCSA, Axion Energy y Petrobras/DISA)”.

El lunes, la diaria informó que ANCAP recurrirá por la vía administrativa la resolución de la URSEA, porque entiende que para calcular los distintos componentes de la cadena de precios se tomaron valores no ajustados a la realidad del negocio. Es decir que el ente entiende que el PPI debería ser más alto y por ende la brecha con el precio al público, menor. La compañía estatal entiende que la referencia que regirá desde 2021 es demasiado exigente y no refleja el nivel al que podría vender combustible un eventual competidor.