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Limpieza en el liceo departamental n.° 1, Florencia Collazo, en Maldonado.

Foto: Daniel Rodríguez, adhocFOTOS

“Se puede estar más y mejor preparado cuando ocurra la próxima emergencia de salud pública”, dijo el subdirector de la OPS

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Jarbas Barbosa da Silva dijo que incluso con la vacunación en marcha habrá que tomar medidas para evitar contagios.

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“Durante muchos meses del próximo año vamos a usar la vacuna para salvar vidas, no para eliminar completamente la transmisión, por eso es importante mantener las medidas para evitar contagios”, dijo este viernes Jarbas Barbosa da Silva, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el 8º Congreso Internacional, 6ª Jornada Latinoamericana y 2º Encuentro Uruguayo de Medicina Centrada en la Persona. Barbosa estimó que la vacuna contra la covid-19 llegará de manera masiva en marzo de 2021, y resaltó que el primer objetivo será vacunar a los grupos vulnerables.

“La región ha sido muy golpeada por la pandemia, con casi 32 millones de casos y 800.000 muertes. Tenemos en Canadá y Estados Unidos una tendencia de crecimiento de número de casos, en América Central hay una tendencia de disminución de casos diarios, la gran mayoría de las islas han controlado la enfermedad, pero cuando se empiece a abrir la economía y el turismo puede haber brotes, y en América del Sur tenemos una situación distinta en cada país”, dijo. Agregó que en Brasil, si bien en un momento bajaron los casos, volvieron a subir, por lo que “cuando la situación está controlada no se puede bajar la guardia”.

“Las medidas que tenemos para reducir la capacidad de la transmisión pueden ser más o menos efectivas por el contexto en el que ocurran”, dijo. Exceptuando las ciudades de Guayaquil (Ecuador) y Manaos (Brasil), que “tuvieron una explosión de casos”, en América Latina los países alcanzaron a tomar medidas para reducir los contagios y evitar la sobrecarga en los servicios de salud, pero no lograron controlar la transmisión, dijo. En parte, esto se explica por el hacinamiento en los hogares y la existencia de calles muy estrechas, que “hacen imposible mantener la distancia física entre las personas”, agregó, y además subrayó problemas de acceso al agua potable y al saneamiento.

Barbosa aseguró que una lección importante que está dejando esta situación es el uso de la telemedicina, para que las personas con otras enfermedades no dejen de controlar su salud. “Esta emergencia de salud pública llama a todos a hacer una revisión sobre la capacidad de atención y respuesta de cada país [...] Se puede estar más y mejor preparado cuando ocurra la próxima emergencia de salud pública”, afirmó, dando por hecho que va a suceder.

“Si no hay solidaridad, apoyo, estímulo y transparencia en las respuestas, si un país comunica al mundo que está con una enfermedad emergente y no recibe apoyo vamos a estar siempre en riesgo”, sentenció, y destacó que la atención primaria en salud, más cercana a las personas, es una herramienta para detectar temprano las enfermedades y poner en marcha campañas de prevención.

Salinas y viejos números

También el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, tuvo una intervención en el Congreso de la OPS. Sin embargo, quedó a la vista que el discurso que dio y las cifras que presentó estaban desactualizados. Según supo la diaria, las palabras de Salinas no fueron dichas en vivo. Es de suponer que cuando el ministro grabó el video, Uruguay todavía no había alcanzado la actual ola de contagios, con cifras récord de casos.

Salinas centró su disertación –titulada “Reforma sanitaria uruguaya frente a la pandemia”– en las primeras medidas tomadas cuando se declaró la emergencia sanitaria, el 13 de marzo, sin detallar las últimas adoptadas por el gobierno.

Hubo “liderazgo, innovación y gestión desde el principio”, dijo, y destacó que el gobierno citó a los científicos para conformar el Grupo Asesor Científico Honorario. “En una semana se hizo un protocolo con todas las respuestas” para los prestadores de salud, agregó, y dijo que tanto instituciones públicas como privadas están controlando los residenciales. “Hicimos un abordaje integral de la pandemia”, sumando a los ministerios de Economía y Finanzas, Trabajo y Seguridad Social, Desarrollo Social, Interior y Defensa Nacional, afirmó el ministro.

En su exposición dijo también que se implementó un corredor sanitario para los extranjeros que estaban en Uruguay y para los uruguayos que estaban en el exterior al inicio de la pandemia. En la actualidad están suspendidos los ingresos desde el exterior, tanto de uruguayos como de extranjeros, desde el 21 de diciembre hasta el 10 de enero.

Además de mencionar los protocolos para las actividades productivas y educativas, afirmó que Uruguay fue el país que más secuenciación genómica hizo, y destacó la vacunación contra la gripe. “Hubo una reducción de las consultas respiratorias agudas gracias a la campaña de vacunación, en la que se dieron 950.000 vacunas. Esto fue clave a los efectos de contar con los medios de CTI necesarios para enfrentar esta pandemia. Hicimos ajustes en el sistema de vacunación porque fuimos primero por los grupos de alto riesgo e hicimos algo que nunca se había hecho en el país, que fue ir a inmunizar a domicilio a los grupos vulnerables, como los mayores de 65 años, las personas que estaban en residenciales, los privados de libertad y todos aquellos que tuvieran situaciones inmunológicas u oncológicas que lo requerían”.

En innovación resaltó la aplicación Coronavirus UY y dijo que se aplicó un monitor de camas Just-In-Time “para tener en todo momento información de la ocupación de camas, tanto comunes como de CTI y cuidados intermedios en todo el país, en instituciones privadas y públicas”. Después de que Salinas terminara de hablar los otros participantes felicitaron a Uruguay por el buen desempeño de las autoridades ante la pandemia. Dijeron además que es uno de los países que evitaron la circulación comunitaria del virus, algo que está sucediendo en Uruguay.

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