En una sesión agitada, la Cámara de Diputados argentina aprobó la modificación de las jubilaciones de privilegio y regímenes especiales, iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo. El proyecto fue aprobado por 129 votos favorables de los sectores oficialistas y sus aliados, hubo dos abstenciones de los representantes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores –Nicolás del Caño y Romina del Plá–, en tanto que los representantes opositores de Juntos por el Cambio no estuvieron presentes durante la sesión por entender que se llegó al cuórum para sesionar en forma irregular y además porque se rechazó una cláusula que pretendían incluir en la legislación.
Ahora la norma pasará al Senado, donde será tratada en comisión antes de ser votada en el pleno de la cámara alta.
Según consignaron medios argentinos, los diputados de Juntos por el Cambio se retiraron de la sesión antes de la votación luego del rechazo del oficialismo a su propuesta de agregar una “cláusula transitoria” para que los jueces en actividad con edad jubilatoria puedan acceder a los beneficios del sistema anterior, en caso de que la ley sea finalmente aprobada.
La aprobación del proyecto se realizó en medio de las denuncias de irregularidades que efectuó Juntos por el Cambio sobre la conformación del cuórum, al sostener que el diputado Daniel Scioli no podía participar en la deliberación porque fue designado embajador en Brasil. El presidente del interbloque opositor, el diputado radical por la provincia de Córdoba Mario Negri, advirtió que el acto era “inválido” debido a que se conformó con la presencia de “un miembro del Poder Ejecutivo, ya que el diputado Daniel Scioli fue designado como embajador de Brasil y ya tiene acuerdo del Senado” para ello.
“Esta cámara ha funcionado estos dos meses con la colaboración de Juntos por el Cambio y nosotros estábamos dispuestos a alcanzar acuerdos sobre las jubilaciones, pero no vamos aceptar este atropello de armar cuórum con un embajador”, aseveró Negri, de acuerdo a lo que informó la agencia oficial de noticias Télam.
Ante ese reclamo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aclaró que mientras Scioli “no haya presentado la renuncia sigue siendo diputado” y detalló que su designación como embajador se oficializará “cuando se haya publicado en el Boletín Oficial”.
Fernández con entidades de derechos humanos
Al mismo tiempo que en el Congreso se celebraba la sesión antes mencionada, en la Casa Rosada el presidente argentino, Alberto Fernández, recibió a una delegación de representantes de organismos de derechos humanos que forman parte del Instituto Espacio Memoria, entre los que se encontraban Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Ana María Careaga y Beinusz Szmukler.
Esta reunión se produjo días después de que se produjera un cortocircuito entre el mandatario y Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Cortiñas llegó a calificar al líder del Frente de Todos de “negacionista” porque Fernández, en el momento de realizar un discurso para despedir a efectivos de las Fuerzas Armadas que se estaban yendo a participar en una misión de paz en Chipre, se mostró feliz porque los militares que partían fueron formados en democracia y cabía “dar vuelta la página”. Las respuestas de Cortiñas y otros militantes por los derechos humanos no demoraron en llegar, pero el propio Fernández también escribió una serie de tuits en los que lamentó que las víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura se hayan sentido ofendidas por sus palabras.
En la reunión de este jueves, que las partes que calificaron de “cordial y amable”, los organismos pidieron que se revalorice el Instituto Espacio Memoria, que se encarga de analizar los archivos de organismos del Estado relacionados con la última dictadura militar.
También le transmitieron su preocupación por la “lentitud” con la que se desarrollan los procesos judiciales sobre delitos de lesa humanidad y hablaron sobre la situación social del país y de América Latina, de acuerdo a lo que informó el portal Tiempo Argentino. Mientras tanto, Adolfo Pérez Esquivel contó que pidieron al presidente “clarificar la deuda externa y no cargar sobre los actores sociales más desprotegidos” su peso, y reclamaron que se determine “a dónde fueron esos capitales”.
Por su parte, Fernández expresó al finalizar la reunión que su desencuentro con las entidades estaba “saldado”.