En lo que va de las primarias del Partido Demócrata, Bernie Sanders fue el candidato que más apoyo ha reunido. El dirigente, que representa a la izquierda de la política estadounidense, logró vencer en dos de los tres estados que ya votaron, New Hampshire y Nevada, y casi empató en Iowa, donde lo superó por poco Pete Buttigieg, el ex alcalde de South Bend, una ciudad de Indiana.
Aunque está todavía muy lejos de conseguir la candidatura del partido a la presidencia de Estados Unidos, su crecimiento en las primarias lo convirtió en el foco de las críticas de todos los demás postulantes. “Estoy escuchando mencionar mi nombre. Me pregunto por qué será”, dijo Sanders poco después de que comenzara el debate que mantuvieron el martes siete de los ocho candidatos demócratas que siguen en carrera (tres ya renunciaron a su postulación).
Durante ese encuentro, Sanders fue cuestionado por haber defendido el estado de la educación en Cuba y por haber variado los costos relativos a su política de salud. También se mencionaron las versiones de que Rusia intenta promover su candidatura en el Partido Demócrata y la de Donald Trump en las presidenciales de noviembre. En esa votación pusieron el foco sus rivales, en las posibilidades que tiene Sanders de ganarle la elección al presidente, que intentará ser reelecto el 3 de noviembre.
“Bernie perderá ante Donald Trump, y la Cámara [de Representantes], el Senado y algunos estados quedarán en rojo”, el color del Partido Republicano, lo que sería “una catástrofe”, dijo durante el debate uno de los candidatos, el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. El mismo escenario previeron Buttigieg y Tom Steyer para el caso de que Sanders resulte electo candidato del partido. “Tengo miedo. [...] Corremos un riesgo terrible de reelegir a Trump”, dijo Steyer.
Sanders recibió incluso críticas de la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, una candidata identificada con el ala izquierda del Partido Demócrata y cercana al dirigente. “Creo que sería mejor presidenta que Bernie. Y la razón para eso es que poner en marcha una agenda progresista va a ser muy duro”, afirmó Warren.
En respuesta, Sanders dijo que “si uno le quiere ganar a Trump, lo que se necesita es un movimiento de base sin precedentes de gente negra, blanca, latina, nativomericana y asiática levantándose y luchando por la justicia. De eso se trata nuestro movimiento”.
Frente a Trump
Es difícil saber si los demócratas elegirán a su candidato pensando en sus posibilidades de ganar las elecciones del 3 de noviembre, y tampoco está claro quién tiene más oportunidades de lograrlo. Si se les preguntaba a los demócratas hace un mes, las opiniones aparecían divididas, según una encuesta de Reuters. El mayor porcentaje, 27%, se inclinaba por el ex vicepresidente Joe Biden, y sólo 17% creía que el indicado fuera Sanders. En una nueva edición de esta misma encuesta, aplicada entre el 17 y el 25 de febrero, Sanders pasó a un primer lugar, con 26%, seguido por Bloomberg, con 20%, y dejó atrás a Biden, con 17%.
Otros sondeos se enfocan en algunos de los estados que son clave para un sistema electoral estadounidense, como es el caso de Florida. Uno de estos estudios, elaborado por la Universidad del Norte de Florida, concluye que Bloomberg es quien tiene mejores posibilidades de derrotar a Trump (50% a 44%), seguido por Biden (49% a 48%), que aparece como favorito en las primarias de ese estado. A su vez, Sanders empataría en 48% con el presidente, de acuerdo con esa encuesta.
En Florida el dirigente fue muy criticado esta semana por la respuesta que le dio el lunes a CNN cuando le preguntaron sobre la simpatía que tuvo cuando era joven hacia el gobierno de Cuba. “Somos muy opuestos a la naturaleza autoritaria de Cuba pero, usted sabe, es injusto decir simplemente que todo está mal. Cuando Fidel Castro llegó al poder, ¿sabe lo que hizo? Un programa de alfabetización masiva. ¿Es eso malo por más que haya sido Castro el que lo hizo?”, dijo Sanders.
También sus rivales lo cuestionaron. “Necesitamos un presidente que sea extremadamente claro en su postura contra los regímenes que violan los derechos humanos. No podemos arriesgarnos a nominar a alguien que no reconozca eso”, dijo Buttigieg.
Hoy y el “supermartes”
El senador de Vermont tiene hoy una prueba difícil en otro estado, en las primarias de Carolina del Sur, donde 60% del electorado demócrata es afrodescendiente. A Sanders le ha costado (aunque cada vez menos) conseguir el apoyo de la población negra, que prefiere como candidato a Biden, según las encuestas.
Una instancia clave para todos los candidatos es la del 3 de marzo, el “supermartes” de estas primarias. Ese día votan 14 estados, entre ellos los dos mayores, California y Texas, y se elige un tercio de los delegados a la Convención Nacional Demócrata de julio, que es la que nomina al candidato. Para llegar a esa instancia con la candidatura asegurada un postulante debe reunir durante las primarias el apoyo de 1.991 delegados, y el martes se eligen 1.357. En caso de que nadie llegue a esa cifra clave, pueden definir la nominación los 718 superdelegados, que son políticos y funcionarios demócratas que votan en la convención nacional.
Como efecto del “supermartes” se prevé, además, que se potencien unas pocas candidaturas, caigan otras y se depure así la lista de postulantes. Es probable también que se genere un efecto arrastre en las elecciones de otros estados a favor de los más votados.
Distintos puntos de partida
Aunque el candidato con más delegados a la convención es hasta ahora Sanders, sólo reunió 45. Lo siguen Buttigieg con 25, Biden con 15, Warren con ocho, y Amy Klobuchar, con siete. Sin delegados todavía aparecen otros tres candidatos: Bloomberg, el también millonario Tom Steyer y la congresista Tulsi Gabbard.
Bloomberg optó por no hacer campaña en los primeros estados que votaban en las primarias, pero batió el récord de gastos en propaganda para el “supermartes”. Según datos de Advertising Analytics divulgados por AFP, el millonario ex alcalde gastó un total de 364,3 millones de dólares, y superó así los 338 millones que destinó el ex presidente Barack Obama a su campaña para la reelección, en 2012. La estrategia parece darle resultados a Bloomberg, que logró crecer en las últimas encuestas. Por su parte, Steyer concentró sus recursos en ganar las primarias de hoy en Carolina del Sur, mientras que la congresista Gabbard ha tenido menor presencia que sus rivales en los últimos días, sobre todo porque no reunió los requisitos que exigía el Partido Demócrata para participar en el debate del martes.
Incluso antes de ese debate, la referencia a Sanders por su buena votación en las primarias ya estaba instalada entre los candidatos. “Admiraba al senador [Bernie] Sanders cuando era estudiante de secundaria”, dijo Buttigieg en uno de sus discursos, y pareció marcar así la distancia entre su edad, 38 años, y la de su rival, de 78.
También Trump se ha concentrado en Sanders, a quien le dedicó un saludo en Twitter cuando se conocieron los resultados de la última votación de las primarias, la de Nevada. “Parece que al Loco Bernie le está yendo bien en el gran estado de Nevada”, dijo el gobernante, que le pone apodos a sus rivales. Y continuó: “Biden y el resto se ven débiles, y de ninguna manera Mini Mike [Bloomberg] puede reiniciar su campaña después del peor debate en la historia de los debates presidenciales [el que se celebró en Nevada]. ¡Felicitaciones, Bernie, y no dejes que te lo quiten!”.
- Un candidato necesita 1.991 votos en la Convención Nacional del Partido Demócrata para asegurarse la postulación a la presidencia estadounidense.
- El martes se definen 1.357 delegados y votan 14 estados.
- Ese día, el 3 de marzo, votarán 14 estados: Texas, California, Carolina del Norte, Utah, Colorado, Oklahoma, Minnesota, Arkansas, Tennessee, Alabama, Virginia, Massachusetts, Maine y Vermont.
- Hoy se celebran primarias en Carolina del Sur.
- Tres candidatos demócratas ya dejaron la carrera por la candidatura a la presidencia: Andrew Yang, el senador por Colorado Michael Bennet, y el ex gobernador de Massachussets Deval Patrick. Mantienen su postulación Bernie Sanders, Joe Biden, Mike Bloomberg, Pete Buttigieg, Elizabeth Warren, Amy Klobuchar, Tom Steyer, Tulsi Gabbard.
- En el Partido Republicano también se celebran primarias pero son una formalidad, porque la candidatura de Donald Trump es un hecho. Es habitual que el partido brinde su respaldo a un presidente que se postula a la reelección, y si bien dos dirigentes decidieron competir con él –Bill Weld y Joe Walsh–, su postulación es testimonial.