En un comunicado publicado este miércoles, en el marco de una visita de técnicos de organismos a Buenos Aires, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que los bonistas privados deberán colaborar con el país para poder ir reduciendo la deuda pública argentina. “Específicamente, nuestra visión es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”, dice el texto, en el que la entidad financiera de crédito consideró importante “continuar un proceso colaborativo con los acreedores privados para maximizar su participación en la eventual operación de deuda”.
Los representantes del FMI señalaron en su comunicado que “las autoridades argentinas están actuando para resolver la difícil situación económica y social que enfrenta el país. Han implementado un conjunto de medidas para atacar la problemática de la pobreza y estabilizar la economía. Se ha buscado aumentar la recaudación en parte para financiar un mayor gasto social, que por lo general está dirigido a atender las necesidades de los más vulnerables”.
Según consignó Página 12, en su informe el FMI puntualizo que “desde julio de 2019 el peso se ha depreciado en más de 40%, el riesgo soberano aumentó cerca de 1.100 puntos básicos, las reservas internacionales disminuyeron alrededor de 20.000 millones de dólares y el Producto Interno Bruto (PIB) real se ha contraído más de lo que había sido proyectado. “Como resultado, la deuda pública bruta aumentó a cerca de 90% del Producto Interno Bruto a fines de 2019, 13 puntos porcentuales más que la proyección en el momento de la Cuarta Revisión”, afirma el FMI.