La crisis sanitaria generada por el coronavirus obligó al presidente de Rusia a cambiar sus planes. Este miércoles Vladimir Putin anunció la suspensión del plebiscito del 22 de abril en que se proponía una reforma constitucional que le permitiría volver a postularse al cargo en 2024 y 2030. “La prioridad es la salud, la vida y la seguridad de la gente”, dijo Putin. “Por eso, considero que la votación debe ser trasladada a una fecha más tardía”, agregó, según citó la agencia de noticias Efe. Esa fecha será determinada de acuerdo a cómo se desarrolle la situación sanitaria.
En un discurso transmitido por la televisión, el presidente llamó a la población a quedarse en casa. “Ahora es extremadamente importante, para terminar con la amenaza de una rápida propagación de la enfermedad”, dijo Putin. “Decidí que la semana del sábado 28 hasta el 5 de abril incluido no será laborable en todo el país, aunque se garantizará el cobro del salario. No obstante, todas las estructuras de soporte vital, el transporte, el gobierno, las instituciones médicas, continuarán funcionando”, manifestó, de acuerdo con la agencia Sputnik.
Esta decisión fue acompañada por medidas económicas. El gobierno aumentó el monto del seguro por desempleo, implementó pagos especiales para familias con niños por los próximos tres meses, y anunció un impuesto de 15% a los dividendos en cuentas extrajeras. Para las empresas, postergó los pagos de todos los impuestos, excepto el IVA, por los próximos seis meses.
Por otra parte, la administración de Putin estableció que los gobernadores deben aplicar medidas estrictas contra la propagación del coronavirus en sus territorios. “Debemos entender que Rusia, debido a su situación geográfica, no puede aislarse de la amenaza. Junto a nuestras fronteras hay países que se han visto gravemente afectados por la epidemia”, afirmó el presidente.
Pese a que Rusia tiene frontera con China –cerrada desde fines de enero–, los números oficiales de propagación del coronavirus en ese país se mantenían mucho más bajos que en otros. Sin embargo, el lunes un grupo de trabajo que está a cargo de atender la situación generada por la pandemia elevó la cifra de casos positivos en más de un centenar, a 658, y reconoció además que este número no muestra la situación de ciertas regiones rusas en las que no se aplican suficientes análisis, informó Efe. Este miércoles, después del discurso de Putin, las autoridades anunciaron las dos primeras muertes atribuidas a la enfermedad Covid-19, que fueron registradas en Moscú. El gobierno de la capital dispuso cuarentena obligatoria para ancianos y enfermos crónicos, un total de unos dos millones de personas.
Sin embargo, hasta este miércoles Rusia no había suspendido el desfile militar previsto en la Plaza Roja para el 9 de mayo, cuando se cumplen 75 años de su victoria militar sobre la Alemania nazi. Los preparativos continuaban esta semana, con medidas sanitarias de prevención, y está previsto que en ese acto participen unos 15.000 militares.