El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) alojó este jueves en el Palacio Peñarol a unas 50 personas en situación de calle, con lo que se alcanzó un total de 235 que se repartieron entre los distintos refugios improvisados en la capital, destinados a la población más vulnerable entre los beneficiarios el Mides. El grupo prioritario son los adultos mayores de 65 años de edad y aquellos que padecen patologías crónicas o problemas respiratorios, quienes presentan mayor riesgo en el contexto de emergencia sanitaria por coronavirus.
Además del Palacio Peñarol, las autoridades acondicionaron el Estadio Centenario, que ya recibió a 28 personas en situación de calle, según informó en una rueda de prensa la directora de Vulnerabilidad del Mides, Fernanda Auersperg. El hotel Urban Express, ubicado en Andes y Uruguay, alojó a otras 70 y se están llevando contenedores y construyendo módulos en el predio de la Rural del Prado para crear unas 100 plazas más, con posibilidad de triplicarse, informó a la diaria el director de Secretaría del Mides, Nicolás Martinelli.
En cuanto al funcionamiento de estos establecimientos, Martinelli señaló que, en todos los casos, las cuatro comidas diarias las provee el Instituto Nacional de Alimentación (Inda) y que el personal de los refugios de todo el año está trabajando en las instalaciones improvisadas. Asimismo, indicó que el tiempo de funcionamiento de los nuevos refugios dependerá de cómo evolucione la emergencia sanitaria. “Otro factor positivo de estos locales es que cuentan con lugares de esparcimiento dentro; eso en los refugios no pasa”, comentó el jerarca.
Este miércoles, El Observador informó que la sociedad anónima que es dueña del hotel Urban Express está integrada por la familia del empresario Marcel Gerwer, esposo de la ex senadora nacionalista Verónica Alonso. Al respecto, Martinelli negó conocer de antemano la relación del negocio con Alonso y añadió que el ministerio “hizo un llamado público y se contactó previamente con la Asociación de Hoteles” para comparar ofertas, pero “casi 100%” respondieron negativamente.
“La enorme mayoría de los hoteles no quería recibir gente en situación de calle. Nos dicen ‘para gente en situación de calle no, porque después el hotel me queda asociado a la gente en situación de calle y nadie va a querer quedarse, me generás un problema comercialʼ. La realidad es que no está fácil conseguir hoteles. Por eso valoro la actitud de quienes ofrecieron las instalaciones. Valoro cualquier gesto de solidaridad de quien tenga capacidad de generar camas para esta población”, apuntó Martinelli.
El jerarca señaló que el ministerio ya tiene convenios con seis hoteles de Montevideo, destinados a alojar a mujeres víctimas de violencia doméstica y también mujeres en situación de calle con hijos, y aseguró que “estos hoteles también son más económicos que los refugios”. Si bien la cartera gasta unos 9.600 pesos por cada persona en el Urban Express, en los refugios pagan un promedio de 37.000 y hay casos en los que se duplica la cifra, afirmó. “Obviamente, son cuestiones a revisar, pero hay cosas que vamos a tener que dejar para más adelante. Esto de los hoteles desnuda que se están pagando precios bastante caros. En vez de pagar 68.000 pesos en un refugio, capaz que me sale más barato alquilarles apartamentos y que empiecen a autogestionarse, y que cada tanto vayan equipos técnicos del ministerio a visitarlos”, reflexionó.
Sindicato pidió explicaciones
Este jueves, el subsecretario del Mides, Armando Castaingdebat, se reunió con la Unión de Trabajadoras y Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social (Utmides), que había manifestado mediante un comunicado público su descontento por la falta de comunicación de parte de las autoridades respecto de las medidas de contingencia y la saturación de los servicios. Según dijo la dirigente del sindicato Victoria Licandro a la diaria, Castaingdebat se comprometió a reforzar los canales de comunicación con los funcionarios y a “generar algún tipo de plan de trabajo operativo entre varias direcciones del ministerio para que las cosas salgan de forma más rápida y eficaz”.
Asimismo, Castaingdebat explicó a los trabajadores su versión sobre el proceso de compra al hotel Urban Express. “Nosotros dijimos que sabíamos que el proceso había sido legal, pero que nos parecía que no estaba bueno que justo una persona que es integrante del Partido Nacional, como ellos, se viera beneficiada con esta compra”, señaló Licandro. “Ellos explicaron que en realidad llamaron a todos los hoteles que tenían disponibilidad de plaza y que el único que aceptaba a este tipo de población era ese. Además, dijeron que no conocían a los dueños, que se enteraron luego [de quiénes se trataba]”, añadió. A juicio de Licandro, “la explicación fue creíble”.
En cuanto al costo de los refugios permanentes, cuestionado por las autoridades del ministerio, Licandro sostuvo que “hay algunos detalles para tener en cuenta”, por ejemplo, “que en los refugios tenés equipos técnicos 24 horas”, por lo cual “seguramente en la distribución de gastos los sueldos de los trabajadores son el monto más elevado”. “No creo que ellos tomen la decisión de que la gente deje de ir a un refugio y pase a un hotel, porque el objetivo del Programa Calles es otro; consiste, además de brindarle un techo a la persona, en buscar herramientas para que esa persona pueda desarrollar un proceso de trabajo, conseguir un empleo, mejorar la salud, etcétera. Los equipos técnicos son imprescindibles”, apuntó.