Faltan 30 días para una de las movilizaciones sociales más grandes del país: la Marcha del Silencio. Como hace 25 años, convocadas por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, cientos de miles de personas posicionan la impunidad de la última dictadura cívico-militar como una deuda pendiente de la democracia y de todos los gobiernos posdictadura.
Pero este año, producto de la emergencia sanitaria provocada por la irrupción del coronavirus, la movilización podría tener que reinventarse, al estar inhabilitadas las concentraciones masivas en las calles por motivos de salud pública.
“Desde Imágenes del Silencio planteamos a Familiares algunas ideas para llevar adelante en caso de que ellos decidan no realizar la marcha o que las autoridades la prohíban por razones sanitarias”, contó Pablo Porciúncula, uno de los fotógrafos responsables de ese colectivo, a la diaria.
La propuesta apunta a que la movilización se haga sentir desde las casas: “La idea central es que el 20 de mayo haya una manifestación y que al cumplirse 25 marchas, la gente acompañe con su voz y que como siempre diga ‘¡Presente!’, esta vez desde sus ventanas, desde sus balcones”.
“Las imágenes se repiten en el mundo entero: calles vacías, gente con mascarillas, encierro. Hay manifestaciones populares desde el propio encierro, ya sea presencial, saliendo a los balcones, o virtual, compartiendo conciertos desde los livings de las casas”, explica Porciúncula, y reflexiona sobre lo simbólico de que los encuentros físicos hoy en día se estén dando en las ollas populares convocadas en muchos barrios.
Para masificar la movilización, están en tratativas con algunas radios para transmitir en vivo el nombre de los desaparecidos, como se hace en cada marcha al llegar a la plaza Libertad. En un mar de silencios, cuando suenan los 196 nombres de las personas que hicieron desaparecer en la dictadura, retumba un “presente” como respuesta. “Nos gustaría que haya quienes saquen parlantes a sus ventanas y balcones, y que “presente” sea el sonido que tome la ciudad durante los 20 minutos que duraría la manifestación”.
En algunos puntos de la ciudad habrá proyecciones con retratos de los desaparecidos en muros, en pantallas. Están en conversaciones con algunos colectivos y les gustaría poder proyectar las imágenes en cooperativas, por ejemplo.
Para que no vuelva a pasar nunca más
Modesto Quiñones Pérez, albañil, está sostenido por Nicolás Furtado, actor.
“Sentí mucha emoción, que la verdad que no me la esperaba. Evidentemente, uno conecta con este tipo de historias, con estas personas, con esto tan terrible que pasó y que se vivió en nuestro país, como en tantos otros. Yo, que ni siquiera había nacido en esa época, por alguna razón conecté de una forma muy fuerte. Se siente muy bien hacer esto. Es una forma de dar amor a una persona que no está y así establecer un puente, una conexión de denuncia para que esto no vuelva a pasar nunca más”, cuenta Furtado.
En el proyecto 196 abrazos contra el olvido, impulsado por Imágenes del Silencio, se convocó a distintas personas a que sostuvieran la foto de personas detenidas desaparecidas. En ocasión de la marcha histórica organizada por Familiares, las fotos vuelven a ser solamente de quienes faltan. “Estamos haciendo una edición distinta a la que presentamos en 196 abrazos contra el olvido para que solamente el desaparecido sea el protagonista de la foto”.
En construcción
“La fotografía es memoria. Es un vínculo con el pasado, pero sobre todo es un posicionamiento ante el futuro. Hace parte de la memoria colectiva que refiere a los recuerdos que una sociedad guarda, comparte y transmite a las nuevas generaciones como clave para comprender el rumbo de todo grupo humano”, describen desde Imágenes del Silencio, colectivo que surgió del “silencio atronador del pueblo que marcha en silencio cada 20 de mayo”.
La primera fase de los retratos que componen 196 abrazos contra el olvido terminó en los primeros días de marzo. Se sube una imagen por día. Las fotos, en las que se abraza a una persona desaparecida, ofician como cuenta regresiva para la 25º Marcha del Silencio. Además de la publicación diaria en redes sociales, este material compone una exhibición y estará en la Fotogalería a Cielo Abierto de la Unión y en una pegatina por Montevideo que oficiará de previa a la Marcha del Silencio.
La segunda fase del proyecto nació a partir de que muchas personas se contactaron para sumarse al proyecto. Empezaron a trabajar de cara a 2021, pero ahora, por razones obvias, la tuvieron que poner en pausa.
Para Porciúncula el proyecto tiene buena recepción “porque los referentes son realmente diversos, porque se comprometieron con el proyecto y porque nos han permitido llegar a gente que ni se cuestionaba este tema”. Dice que, en definitiva, ese fue el objetivo de Imágenes del Silencio.
Imágenes del Silencio en redes
El equipo está compuesto por Annabella Balduvino, Elena Boffetta, Ricardo Gómez, Federico Panizza y Pablo Porciúncula en la fotografía. Soledad Acuña se encarga de la producción.
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