Luego de que el Parlamento boliviano aprobara la convocatoria a elecciones generales para el 6 de setiembre, la presidenta de facto Jeanine Áñez aceptó promulgar la ley, pero responsabilizó a los actores políticos, principalmente al ex presidente Evo Morales, de las eventuales consecuencias que podría conllevar la realización de los comicios.
De acuerdo a lo que informó el diario paceño La Razón, el gobierno mediante un comunicado leído por el ministro de la presidencia, Yerko Núñez, confirmó este miércoles que promulgará la ley sancionada por los legisladores. “La presidenta y el gobierno han dejado claro que no obstaculizarán jamás la fecha de elecciones”, pero primero consideran que hay que preservar la salud frente a la pandemia del coronavirus, cuyo pico está calculado para mediados y finales de agosto, “a pocos días” de la votación, agregó Núñez.
Ante esta situación, el funcionario dijo: “Queremos pedir a los políticos y autoridades que decidieron el 6 de setiembre como fecha de elecciones, al señor Evo Morales Ayma, que se hagan públicamente responsable de las consecuencias y los daños en la salud que puedan generarse con la realización de elecciones en el momento más grave de la pandemia”.
La ley de convocatoria electoral fue aprobada en el Senado y en la Cámara de Diputados “con más de dos tercios de los votos”, según la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Eva Copa.
La semana pasada, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) había alcanzado un acuerdo con los partidos políticos para celebrar los comicios en esa fecha, avalado por un estudio epidemiológico en plena pandemia.