En cuarentena en el Palacio de la Alvorada de Brasilia por estar infectado con covid-19, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, reveló este miércoles que se realizó un nuevo test, que confirmó que aún es portador del virus.
El mandatario, en entrevista con la cadena CNN Brasil, manifestó también no poseer ninguno de los síntomas habituales de los enfermos por esta causa, y agregó que se está tratando con cloroquina, el fármaco por él tantas veces promovido.
Pero además de su salud, el mandatario de 65 años tiene algunos otros temas que atender, y así fue que este miércoles salió a respaldar públicamente a su ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, quien en estos días estuvo indirectamente envuelto en una polémica luego de que Gilmar Mendes, ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) criticara la presencia de militares en este momento en cargos clave de dicha cartera justamente en medio de la pandemia de coronavirus, enfermedad que en Brasil ya fue detectada en 1.926.824 personas y que causó 74.133 fallecimientos.
Bolsonaro escribió en sus redes sociales: “Quiso el destino que el general Pazuello asumiera la interinidad del ministerio de Salud en mayo. Con 5.500 funcionarios que hay en el Ministerio, el general llevó sólo 15 militares para la cartera. Ese grupo que ya lo acompañaba desde antes de los Juegos Olímpicos de Río”, momento en el que el hoy ministro estuvo a cargo de la coordinación logística de las tropas del Ejército brasileño desplegadas en el evento.
El presidente continuó su mensaje diciendo que “Pazuello es un hombre predestinado, que en los momentos difíciles siempre está en el lugar justo para servir de la mejor manera a su patria. Nuestro Ejército se enorgullece de ese noble soldado”.
Pero antes de estas palabras de Bolsonaro, también hubo llamadas telefónicas que sirvieron para descomprimir el feo clima que los dichos de Mendes causaron en el seno castrense. Según informó Folha de São Paulo, una persona que conoce tanto al mandatario como al magistrado, los puso en contacto y luego de dicha conversación, que tuvo lugar a comienzos de esta semana, la cuestión fue dada por superada por ambas partes.
Además, medios brasileños informaron que Bolsonaro instó a Pazuello a llamar directamente a Mendes para contarle lo que se estaba haciendo en el país para combatir la pandemia. El jurista confirmó la existencia de esta llamada y al igual que como sucedió con Bolsonaro, dio por superada la cuestión al señalar que la conversación que tuvo con el secretario de Estado “fue muy cordial”.