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Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el 19 de agosto, en Ginebra.

Foto: Fabrice Coffrini, AFP

Bachelet pide a Almagro que ponga fin a la crisis generada por la negativa a renombrar como secretario ejecutivo de la CIDH al brasileño Paulo Abrão

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“Esta es una situación muy perjudicial que corre el riesgo de minar la independencia y la probada eficacia de la CIDH”, dijo la ex mandataria chilena.

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La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex mandataria chilena Michelle Bachelet, pidió este jueves mediante un comunicado una resolución rápida a la crisis desatada en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuyo secretario ejecutivo, Paulo Abrão, no fue renovado en su cargo.

Según argumentó el uruguayo Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Abrão, abogado de nacionalidad brasileña, no fue renovado en el cargo ante denuncias de irregularidades. Sin embargo, los siete integrantes de la CIDH –órgano que actúa con independencia, pero bajo la órbita de la OEA– habían pedido en forma unánime la recontratación de Abrão, cuyo mandato venció el 15 de agosto.

“Esta es una situación muy perjudicial, que corre el riesgo de minar la independencia y la probada eficacia de la CIDH”, expresó Bachelet en un comunicado. La chilena dijo también que esta situación “está causando daños a la reputación de la OEA”, por lo que espera “que el asunto pueda resolverse pronto”. “La Comisión Interamericana es un órgano imparcial muy eficaz y de gran confianza, cuya labor es sumamente apreciada”, remarcó Bachelet. Esta semana, luego de conocida la actitud de Almagro, el presidente de la CIDH, el mexicano Joel Hernández, declaró a la agencia de noticias AFP que Abrão, quien ocupa el cargo desde 2016, “sigue siendo” el secretario ejecutivo del organismo.

Fuentes de la OEA dijeron que son “más de 60” las denuncias contra Abrão presentadas ante la Ombudsperson del organismo, la estadounidense Neida Pérez. Entre las denuncias presentadas contra el funcionario hay algunas de “acoso laboral” y de “manipulación de concursos y contrataciones”.

Hernández dijo que estas quejas deben “seguir su curso legal”, pero “corren por cuerdas separadas” del “tema central”. “Esas denuncias no son un impedimento para que el secretario Almagro renueve el contrato del secretario ejecutivo Abrão”, opinó el jerarca.

“En esto quiero ser muy enfático. La comisión ha expresado al secretario Almagro la importancia de que estas denuncias sean investigadas [...], pero eso es distinto a la decisión de la comisión de dar un mandato renovado al secretario Abrão y de la consecuente obligación del secretario general de otorgar el contrato”, agregó Hernández. El mexicano dijo además que la CIDH estaba al tanto de los planteos presentados ante la Ombudsperson, con quien el pleno de la comisión se reunió en octubre. También precisó que Abrão “ha venido atendiendo desde 2019 las recomendaciones de la Ombudsperson y la comisión ha estado siendo informada de esas medidas”. “Pero no podemos nosotros aceptar que un informe que se presenta a cinco días de la terminación del contrato esté sirviendo de pretexto para no otorgarlo”, dijo.

Por su parte, Almagro lamentó mediante un comunicado que la CIDH no haya avanzado “en el proceso de designación del Secretario Ejecutivo [...] por la existencia de decenas de denuncias funcionales que han sido presentadas a los mecanismos institucionales encargados de garantizar y promover los derechos de los funcionarios de la Organización y de tramitar, en este caso, las reiteradas denuncias sobre posibles violaciones de derechos. Lamentamos que la CIDH, a pesar de tener conocimiento de decenas de denuncias, en algunos casos desde hace meses, no las haya remitido a la Procuraduría General para su sustanciación, lo que finalmente debió haber sido realizado por la Secretaría General”.

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