Pocas horas después de que fuera aprobada en la Cámara de Diputados, luego de haber sido aprobada un día antes en el Senado, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó este jueves la ley que fija en forma determinante la fecha de las elecciones para el día 18 de octubre.
En una breve ceremonia realizada en el Palacio Quemado, sede del gobierno ubicado en La Paz, la mandataria firmó la ley, ante la presencia de representantes de la Organización de las Naciones Unidas y de la Iglesia Católica, entidades que junto a la Unión Europea habían emitido esta semana un comunicado llamando al diálogo.
Pero la aprobación de la norma por parte del Poder Legislativo y el Ejecutivo fue rechazada por la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad, una alianza de organizaciones indigenistas afines al Movimiento al Socialismo (MAS), que vienen realizando cortes de ruta en todo el país exigiendo una serie de demandas que van más allá de la fecha de las elecciones presidenciales.
Este jueves, poco después de que la ley fuera aprobada en la Cámara de Diputados con la finalidad de pacificar la situación, el secretario general de la COB, Juan Carlos Huarachi, dijo que tanto la entidad que él representa como así también el Pacto de Unidad rechazaban la ley porque fue realizada “a espaldas del pueblo movilizado”.
“Las tres bancadas [tres poderes del Estado] se han puesto de acuerdo para proyectar esta ley, a espaldas de la COB, a espaldas del Pacto de Unidad, a espaldas del pueblo movilizado y esto es una traición al pueblo”, aseveró Huarachi, de acuerdo a lo que informó el portal Página Siete.
Esta situación prolongó la incertidumbre sobre lo que puede pasar en el país, ya que los piquetes de estas entidades indigenistas y de izquierda están generando choques en algunos puntos con militantes de extrema derecha, particularmente en el departamento de Santa Cruz.
Instantes después de aprobar la ley en la Cámara de Diputados, su presidente, Sergio Choque, legislador del MAS, afirmó que la norma que fija las elecciones para el 18 de octubre tenía como principal finalidad “evitar muertes, heridos y enfermos”, en referencia a los cortes de ruta y la propagación del coronavirus a raíz de las medidas de presión.
Desde hacía varios días el ex presidente Evo Morales venía pidiendo a los movilizados que depusieran su actitud, ya que ella podía ser usada como pretexto por el gobierno de facto para aplazar nuevamente la fecha de las elecciones. A propósito de ello, este jueves, tras la aprobación de la ley de elecciones en la Cámara Baja, el ex mandatario actualmente exiliado en Buenos Aires escribió en su cuenta de Twitter: “La Asamblea Legislativa sancionó la ley que garantiza elecciones en Bolivia con un plazo, una fecha límite, definitiva, impostergable, que blinda de posibles chicanas con garantes internacionales; y lo que es más importante: evitará una nueva masacre”.