El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció en su cuenta de Twitter su decisión de declarar servicios públicos esenciales los de internet, teléfonos celulares y televisión por cable, y de congelar sus tarifas hasta el 31 de diciembre. Con esa declaración, y mediante un decreto de necesidad y urgencia, se establece que las empresas que brindan esos servicios tienen que pedir autorización al Estado para aumentar los precios, y deben justificar la suba por aumentos de costos.
Según informó Página 12, la medida responde a un viejo reclamo de las entidades de defensa del consumidor de regulación de esos servicios por parte del Estado. “Ante las restricciones que la pandemia nos impone, nadie deberá resignar parte de sus ingresos en afrontar aumentos en los precios de estos servicios”, dijo Fernández. “De esta manera estamos recuperando herramientas regulatorias que el gobierno anterior quitó al Estado. El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado”.
La norma se fundamenta, de acuerdo con el presidente, en el derecho al acceso a la cultura, la comunicación y el conocimiento. “Por eso hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen”, agregó.