El senador frenteamplista y exministro de Economía y Finanzas Danilo Astori le respondió a la actual titular de la cartera, Azucena Arbeleche, que había dicho en Telenoche que su perspectiva “podía ser otra” porque, a diferencia de “muchos ministros de Economía anteriores, que querían ser presidentes de la República”, ella no persigue una carrera política.
Astori aseguró el jueves en Las cosas en su sitio, de la radio Sarandí, que mientras fue ministro no trabajó para ser presidente: “Dediqué la mayor parte de mis esfuerzos para que la economía de Uruguay tuviera los mejores resultados posibles. Mi prioridad no fue esa, además no se dio, por supuesto, pero no fue esa mi prioridad, mi prioridad estuvo dedicada siempre al Ministerio de Economía”.
Para Astori, el gobierno está “llevando a cabo un ajuste de gastos de 660 millones de dólares. Me gustaría tener más detalles de dónde se pusieron los recortes de gastos, si es en áreas como en salud, en seguridad pública, en los gastos que tienen que ver con la agenda de derechos fundamentales de la población”.
El exministro no comparte “los recortes que se están haciendo ahora para bajar el déficit fiscal. Nos parece mal que el gobierno se esté jactando de recortar gastos cuando el país está sufriendo con la pandemia; gente que no tiene defensa, no tiene trabajo, a micro, pequeñas y medianas empresas que también necesitan apoyo”.
Con respecto a los anuncios hechos por Arbeleche sobre el gasto del Estado durante la pandemia, Astori opinó que “inducen a error”. Así como lo hicieron otros referentes económicos, el exministro cree que es equivocado afirmar que el gobierno ha gastado 1.200 millones de dólares en la pandemia y en ese total incluir los 500 millones de garantías para las operaciones crediticias de los empresarios.
Además, Astori entiende que es un agravante de la situación el hecho de que “cuando entró en el Presupuesto, la estimación del gasto por el Fondo Covid-19 era una erogación de 778 millones y luego se redujo a 711 millones, lo que va en el sentido de lo que discrepamos, y termina representando 1,3% del PIB, lo que pone a Uruguay en una situación aún más negativa, porque es el país de la región que menos ha gastado en porcentaje del producto para atender la situación”.
En esta línea enfatizó que Uruguay se encuentra “por debajo del promedio de los países de ingresos bajos” en el monitor fiscal del Fondo Monetario Internacional. “Más allá de las comparaciones, que creo que sirven como una guía en este caso, lo que queda claro es que hay una diáfana prioridad al tema del equilibrio fiscal contra las necesidades del gasto que consideramos imprescindibles”.
El rol del FA como oposición
Así como lo ha dicho en otras oportunidades, Astori reafirmó que “al Frente Amplio (FA) le está costando encarar una autocrítica como la que debe encarar” y que, en su opinión, lo ve “un poco desubicado sobre la manera más constructiva y responsable de trabajar en la oposición, en medio de una autocrítica de errores cometidos que es imprescindible”.
Astori aseguró que en las últimas elecciones el “resultado fue muy negativo” para el FA y eso “tiene que tener explicaciones”. Por un lado, apuntó a la falta de apoyo en el interior del país, donde la fuerza política perdió 200.000 votos, y al alejamiento de los votantes en los “sectores más humildes de la sociedad”.
Para el senador, “uno de los problemas fue muchas veces nuestra actitud política de no abrir espacio en materia de análisis y decisiones a quienes piensan distinto. Uruguay no necesita hoy la desaparición de las discrepancias, sino la búsqueda de que los discrepantes traten de encontrar acciones conjuntas”.
“Creo que no dejamos espacio a los que piensan distinto para tener un lugar en la elaboración de políticas, y la gente del medio rural no fue bien abordada por el FA; la verdad es que los resultados mandan y algo se hizo mal”, resumió.
Consultado sobre el rol de Raúl Sendic en la derrota frenteamplista, Astori afirmó: “No tengo la menor duda, la conducta ética de Sendic jugó un papel muy negativo y perjudicó al FA”. De todas formas, a su entender, Sendic fue sancionado “severamente” y no se puede confundir con “una sanción de por vida”: “hay que darle una continuidad para que corrija su conducta”.