El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró el miércoles ante el Parlamento de su país que su gobierno comprará las dosis necesarias para vacunar a los 210 millones de brasileños, en un “esfuerzo por una vuelta a la normalidad”, informó la agencia de noticias Efe. El mandatario, que más temprano recibió al presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, dio un discurso en la apertura del año legislativo, instancia en la que algunos legisladores lo recibieron al grito de “genocida”. Si bien Bolsonaro se venía mostrando como un negacionista del coronavirus, esta vez se comprometió con el combate a la pandemia. Actualmente Brasil es uno de los países más afectados por la covid-19, con 9,3 millones de casos, 226.000 muertos y una nueva cepa, denominada “amazónica”, que se contagia con mayor velocidad.
El mandatario dijo que el año pasado “todo el planeta fue sorprendido” por la pandemia, que “afectó a millones de personas”, y, frente a ella, su gobierno “adoptó dos premisas básicas: salvar vidas y proteger empleos”. Posteriormente hizo un repaso del apoyo otorgado a los sectores más vulnerables y a los desocupados, los créditos para las empresas “para preservar empleos” y las exoneraciones tributarias a productos, con el fin de mantener las actividades económicas. Bolsonaro anunció que su gobierno tiene reservada desde fines de 2020 la suma de 20.000 millones de reales (alrededor de 4.000 millones de dólares) para invertir en la compra de vacunas contra el coronavirus. Luego, pidió a los legisladores “ayuda y colaboración” para avanzar en la aprobación de varias propuestas del Ejecutivo que ya fueron enviadas a las cámaras y que están destinadas a la recuperación de una economía que en 2020 cayó 4,5% como consecuencia de la pandemia.
Entre las iniciativas, Bolsonaro señaló las reformas administrativa y tributaria, el nuevo marco del sector eléctrico, un proyecto para declarar la plena independencia del Banco Central y otros que tienen como objetivo el comienzo de la privatización de diversas empresas estatales, como Eletrobras. “El actual escenario exige una actuación mucho más coordinada de todos los actores públicos, y la participación del Parlamento será indispensable para alcanzar los objetivos”, dijo Bolsonaro.
La sesión fue dirigida por el diputado Arthur Lira y el senador Rodrigo Pacheco, los nuevos presidentes de cada cámara, que fueron electos el lunes y son firmes aliados de Bolsonaro. Mientras el oficialismo y la oposición gritaban a favor o en contra de Bolsonaro, Pacheco dijo que el Parlamento “debe ser ejemplo del respeto a las divergencias” y así “contribuir a la pacificación de toda la sociedad”, informó Efe.