Este miércoles, durante el comienzo del juicio político contra el expresidente estadounidense Donald Trump, el senador demócrata Jamie Raskin, que actúa como fiscal en el proceso, acusó al exmandatario de ser el “incitador en jefe” de la toma del Capitolio ocurrida el 6 de enero. El impeachment contra Trump comenzó oficialmente este miércoles, luego de que el martes, por mayoría simple, el Senado aprobara la constitucionalidad del proceso.
La evidencia “va a demostrar que el expresidente Trump no fue un espectador inocente” y que él “renunció a su rol de comandante en jefe y se convirtió en el incitador en jefe de una peligrosa insurrección”, afirmó Raskin en su comparecencia ante los 100 senadores, de acuerdo a lo que informó la agencia AFP.
Los demócratas presentaron en el Senado los cargos contra Trump ‒acusado de incitación a la insurrección por el asalto al Capitolio‒ con el difícil objetivo de convencer a los republicanos de que condenen al exmandatario.
El segundo juicio político contra Trump, después del proceso del año pasado por las acusaciones de abuso de poder, en que se acusaba al republicano de haber utilizado sus influencias para perjudicar la carrera electoral del actual presidente, Joe Biden, comenzó el martes con la proyección de imágenes del asalto al Capitolio el 6 de enero, hechos que culminaron con la muerte de cinco personas.
El proceso llevado adelante por los demócratas se basa en un discurso que el exmandatario republicano pronunció horas antes de que sus simpatizantes irrumpieran en el Congreso, el día de la certificación de los resultados de las elecciones en las que se impuso Biden.
Trump ‒que en todo momento intentó quitarle legitimidad al triunfo de su adversario‒ se dirigió a una multitud que estaba congregada cerca de la Casa Blanca y los instó a “luchar como el demonio”.
El objetivo del juicio político es declarar culpable a Trump, para después organizar otra votación en la que se podría inhabilitar al expresidente para poder ejercer cargos públicos en el futuro.
Pero es más que improbable que el objetivo de los demócratas se cumpla, porque para que esto suceda se necesita el apoyo de dos tercios del Senado, lo que implicaría que 17 legisladores republicanos voten contra Trump. Esto no sucederá, por lo que se estima que el exmandatario finalmente será absuelto y el juicio finalizará sin mayores consecuencias en el correr de la próxima semana.