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Familiares de reclusos chocan con policías fuera de la cárcel de Tacumbu, el 16 de febrero, en Asunción.

Foto: Norberto Duarte, AFP

Motín en la cárcel más grande de Paraguay deja al menos siete muertos

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La disputa entre dos clanes rivales comenzó por una supuesta delación de un plan de fuga.

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Leído por Andrés Alba
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Al menos siete reclusos murieron, tres de ellos decapitados, luego de que se registrara un motín de enormes dimensiones en la tarde del martes en la cárcel situada en el barrio asunceño de Tacumbú, la prisión más grande del país.

Al parecer los problemas dentro del centro de reclusión comenzaron con el traslado de uno de los presos integrantes de uno de los grupos más importantes dentro de la cárcel, el clan Rotela. De acuerdo a lo que informaron medios paraguayos, el recluso trasladado, Orlando Benítez, estaba liderando un plan de fuga que fue denunciado a la Policía por otro grupo de presos, lo que generó una venganza. Fue entonces que en la tarde, en medio de quema de colchones y desmanes de todo tipo, 19 guardias fueron hechos rehenes, mientras se pedía negociar con la ministra de Justicia, Cecilia Pérez.

El ataque del clan Rotela sobre la otra facción se saldó con la muerte de siete presos, aunque según informaciones extraoficiales el número de fallecidos podría llegar a 20. Seis de los fallecidos fueron sacados del centro de reclusión el martes y el restante recién en la mañana de ayer.

La ministra se hizo presente en la cárcel sobre el final de la tarde del martes y los policías fueron inmediatamente liberados. Tras algunas horas de negociación, en las que los reclusos pidieron que no haya represalias contra ellos por los hechos ocurridos, la situación se calmó y así pudieron ingresar a la cárcel ambulancias y personal de salud para trasladar a los muertos y atender a los heridos.

De acuerdo a lo que informó el diario asunceño Última Hora, el director de Medicina Legal, Pablo Lemir, explicó que seis de los siete reclusos ya fueron sometidos a la autopsia y se logró determinar que todas las muertes se produjeron por heridas de arma blanca. El especialista detalló que cada uno de los cuerpos posee distintos tipos de heridas y algunos sufrieron ataduras en las manos y decapitación post mortem.

Mientras tanto, siguen las investigaciones a cargo del Ministerio de Justicia, con la intención de determinar con exactitud los hechos acontecidos durante el motín.

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